Critican familiares de normalistas líneas de investigación de la PGR

MÉXICO, DF, 24 de octubre de 2014.- La falta de atención a la impunidad, a las agresiones contra luchadores sociales y a la criminalización contra normalistas son las causas que permitieron la desaparición de 43 estudiantes el 26 de septiembre en Ayotzinapa, en el municipio de Iguala, Guerrero.

Así lo expresó el Comité Estudiantil de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, junto con padres y madres de familia de los 43 estudiantes que permanecen desaparecidos desde entonces.

“La impunidad que rodea las graves violaciones que sufrimos el 12 de diciembre del 2011, junto a otros crímenes cometidos contra luchadores sociales, seguido de la criminalización y asfixia presupuestal de nuestra Normal rural son algunas de las causas que generaron el artero crimen de nuestros compañeros los días 26 y 27 de septiembre”, afirmaron en conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la escuela Isidro Burgos.

Criticaron las líneas de investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), las cuales apuntan a que la desaparición de los estudiantes forma parte de la disputa que sostienen grupos delictivos en la región.

“Las recientes declaraciones del Procurador General de la República [Jesús Murillo Karam] basadas en los testimonios de los detenidos por las ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada de 43 compañeros normalistas representan una tendencia de impulsar una línea de investigación relacionada con la disputa de las bandas delincuenciales por la plaza de Iguala en la que los estudiantes habríamos sido utilizados por un bando para tal fin”, dijeron.

Pidieron el redireccionamiento de las líneas de investigación, y se dijeron dispuestos a colaborar para ello.

De acuerdo con el comunicado sobre la conferencia, el clima de criminalización y represión contra la Normal se vive desde hace décadas y una prueba ocurrió en 2011.

“Esta ola represiva tuvo su máxima expresión el 12 de diciembre [de ese año] cuando en una manifestación pacífica perdieron la vida los hijos de nuestra normal Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, nueve compañeros más habrían sido torturados y 24 detenidos arbitrariamente. De estos hechos existe una total impunidad. Los únicos policías detenidos el año pasado fueron exonerados. Los funcionarios responsables siguen enquistados en sus cargos”.

La represión que dicen han recibido de manera sistemática se debe a que la Normal Rural es un semillero de profesores rurales comprometido con la educación de las clases pobres, que forja la conciencia crítica que cuestiona a los poderosos y a su política económica.

“Ese ha sido nuestro delito, alzar la voz contra las injusticias, pobreza, marginación y falta de libertades del pueblo trabajador, por ello el Estado nos descalifica, denosta, persigue y nos mata, mientras que al crimen organizado lo cubre con el manto y uniforme que brinda el poder público y se confabula con ellos para matarnos como un intento de acallar las voces de libertad y justicia que surgen con estridencia desde Ayotzinapa”.

Pidieron al gobierno federal la presentación con vida e inmediata de nuestros 43 compañeros; el rechazo categórico de pretender vincularlos con grupos de la delincuencia organizada; que el gobierno de Enrique Peña Nieto reconozca públicamente que la Escuela Normal Rural es un centro de formación y educación para la población pobre del país y que escuche directamente la voz de los padres de familia y los estudiantes de Ayotzinapa.