Guerrero no merece la violencia: Tania Libertad

CHILPANCINGO, GRO. A 13 DE NOVIEMBRE DE 2014.- “Guerrero no merece los desaparecidos, Guerrero no merece violencia”, afirmó la cantante Tania Libertad, tras interpretar “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, composición del argentino Fito Páez, en el arranque formal de las Caravanas Culturales por la Paz.

Emocionada, dijo un comunicado que “es difícil que no se quiebre la voz en estas circunstancias” e hizo un llamado a unirse a las Caravanas Culturales por la Paz, una iniciativa que busca puntos de acuerdo y solución para la reconstrucción de la paz en Guerrero.

Lleno total registró el Auditorio Sentimientos de la Nación donde cientos de guerrerenses aplaudieron cada uno de los temas que interpretó Tania Libertad, porque, como ella interpretó en su primera canción, “no todo está perdido”.

Por la tarde, como parte de las actividades de las caravanas, Diana Golden hizo un llamado para que todos los guerrerenses se sumen a las caravanas; “leer, dijo, te abre puertas, ves otros mundos, te abre la cabeza, te apasiona y ves la vida de otro modo”.

En Chilpancingo, primer punto de las caravanas, las actividades comenzaron este jueves 13 de noviembre por la mañana con talleres de artes plásticas impartido por el maestro Héctor Correa Massiel, y de libro artesanal, a cargo de Samydeli Calderón.

En ambos asistieron principalmente niños, adolescentes y padres de familia, quienes expresaron su confianza en que mediante el diálogo su ciudad, su estado y su país lleguen a acuerdos que permitan vivir en paz y armonía.

En las Caravanas Culturales por la Paz, creadas a partir de una iniciativa de la Secretaría de Cultura de Guerrero, se planearon y desarrollaron actividades diversas, para fortalecer el tejido social mediante acciones que tienen como eje la educación y la cultura.

Por la tarde Ana Barreto impartió un taller de historieta; Alejandra Sánchez Hidalgo García, impartió un taller de elaboración de títeres; Gabriela Cano Román, instruyó sobre los primeros pasos que deben seguir los artistas en un taller de pintura.

Aunque no todo fueron artes plásticas: decenas de padres aprendieron cómo elaborar productos a base de amaranto, otros asistieron a charlas sobre el maltrato infantil, sobre cómo prevenir las adicciones y cómo evitar la alienación parental.

Y entre todos, entre los talleres, cuatro gigantes vestidos de arlequín o de juglar, paseaban y convivían desde sus zancos con la gente de Chilpancingo que por un momento se olvidó de la violencia que vive Guerrero y mostró su lado creativo y sensible.

Mañana viernes 14 de noviembre, las Caravanas Culturales por la Paz seguirán su recorrido hacia Chilapa.