León me devolvió la alegría por jugar, Rafael Márquez

BARCELONA, España, 19 de Agosto, 2014.- Gracias infinitas entre León y Rafa Márquez. Los verdes agradecen al Káiser el haber decidió jugar para ellos, y el michoacano les agradece el devolverle el gusto por el futbol y el nivel para regresar a Europa, confío el capitán a ESPN

Rafael Márquez Álvarez dijo adiós al Club León luego de año y medio de vestir los colores esmeraldas después del juego en Barcelona.

El «Káiser» llegó a La Fiera en el 2012 y luego de un semestre para olvidar, el cuerpo técnico del León dosificó los trabajos al zaguero internacional quien aún tenía el deseo de jugar luego de dos años pésimos en la MLS con los Red Bulls.

El defensa acató las órdenes de Matosas y su preparador físico José Altieri para recuperar su nivel. El resultado de fue exitoso, Rafa volvió a ser el mejor de México y llevó a los guanajuatenses al bicampeonato nacional.

Márquez estaba feliz en León y decidió renovar contrato hasta 2015, pero apareció la atractiva oferta de regresar a Europa, para jugar con el Hellas Verona de Italia, y la tomó.

«Me llevo de León muchas alegrías, mucho cariño, aquí recuperé mucho. El equipo me devolvió la alegría de volver a jugar, de volver a gozar, estoy muy agradecido con el profe Matosas y con la directiva, no puedo estar más agradecido con ellos. Siempre estará en mis mejores memorias», dijo el michoacano.

Agregó, «con el León tuve una transición más de madurez en todos los sentidos, el poder gozar de un buen equipo, una buena institución, de una buena afición, todo eso me ayudó a formarme mejor y volver al mejor nivel».

La vuelta de Márquez a Europa es un ejemplo de superación y así mismo quiere que lo vean los jóvenes mexicanos.

«El simple hecho de ser ejemplo de los jóvenes para que tengan la ambición de cumplir sus sueños eso es lo que quiero, que mucha gente se atreva a conquistar sus sueños», expresó.

Márquez con 35 años de edad, vuelve a dejar México para jugar en Europa, tal como lo hizo hace casi 16 años cuando salió del Atlas al Mónaco de Francia.

«Dios me ha puesto en este camino, me puso en el León y gracias a ellos pude volver a Europa», concluyó.