Ológrafo

Pese a los intentos del  jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera de desmarcarse del próximo proceso electoral y de asegurar insistentemente que es apartidista y que nada tiene que ver con las decisiones del Partido de la Revolución Democrática (PRD),  opera para definir el futuro del sol azteca en la capital del país y marcar los rumbos de la contienda local por venir.

“Sería incluso algo que no se podría concebir porque no estoy afiliado al partido. Dentro del PRD hay liderazgos y ellos decidieron sobre su proceso interno de selección de candidatos”, dijo el doctor Mancera ante la insistencia de reporteros, pero a juicio de diversos analistas la próxima contienda para decidir el futuro político de la capital del país será una lucha entre izquierdas.

Concretamente será una confrontación entre manceristas y lopezobradoristas,  entre perredistas y morenos,  quienes tienen también puesta la mira en el horizonte del 2018.

Por un lado las diversas tribus del PRD  ya se han repartido el pastel  de las candidaturas dejando muy diezmado al polémico René Bejarano, y por el otro el naciente y actuante partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ya ha iniciado su proceso interno  optando por el “democrático” método de la tómbola para elegir a sus candidatos a diputados plurinominales.

La fractura al interior del PRD no podría ser mayor, así como el reto de conservar la joya de su corona: la capital del país con la mayoría de las delegaciones y el control de la Asamblea de Representantes.

Al término de la maratónica sesión del consejo electivo, efectuada el domingo pasado, la corriente de René Bejarano quedó prácticamente borrada del mapa electoral en el Distrito Federal al tocarle solamente tres de las 16 candidaturas a delegados y seis para diputados locales lo que ocasionó la reacción inmediata del Señor de las Ligas, quien acusó al jefe del gobierno capitalino de estar detrás de las negociaciones: “Responsabilizo a Mancera de este desaseo. Si bien no se ha afiliado al partido quiere controlarlo y quiere controlar la Asamblea con diputados afines para aprobar un conjunto de proyectos que no ha podido aprobar en ésta legislatura”, acusó, indignado.

René Bejerano, dirigente de la que fuera una de las corrientes (Izquierda Democrática Nacional) más poderosas del PRD en el Distrito Federal,  aseguró que la selección de candidatos durante el consejo estatal fue una cornada terrible para el conjunto de la izquierda, cometieron errores de costo electoral, decisiones equivocadas que se reflejarán en las urnas. Para Bejarano y su corriente corresponderán sólo tres candidaturas delegacionales Aztcapotzalco, Álvaro Obregón y Benito Juárez, de las cuales tiene posibilidades de ganar en las dos primeras, pues la tercera ha sido siempre feudo de los panistas.

Sin duda Nueva Izquierda, de los Chuchos y Vanguardia Progresista, del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y de Héctor Serrano, son los verdaderos vencedores del proceso interno del partido del sol azteca. Vanguardia Progresista se queda con las candidaturas para la delegación Cuauhtémoc, Iztacalco y Magadalena Contreras. Los manceristas se quedaron con Iztapalapa en alianza con el Movimiento de Equidad Social.

Nueva Izquierda competirá por Coyoacán, Venustiano Carranza, Milpa Alta,  Gustavo A. Madero y Tlahuac. La corriente Foro Nuevo Sol de la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, perfila su control en la Miguel Hidalgo.

Alternativa Democrática Nacional (ADN) irá por Xochimilco. Y al no existir acuerdos entre los grupos perredista, la designación del abanderado para Tlalpán será hasta marzo.

Repartido el pastel entre los perredistas, los desencuentros con Bejerano y su otrora poderosa corriente no son sólo con el jefe de gobierno y su operador político, Héctor Serrano, el poderoso secretario de Gobierno, sino también con la cúpula del perredismo en el DF, pues Raúl Flores ha señalado que si Bejarano no va a salir del partido que no lo dañe porque tampoco puede haber impunidad ni quedarse para hacerle daño y denostar a la dirigencia con vaguedades y falsedades.

Para los analistas que han seguido de cerca el accionar del actual gobierno capitalino, Héctor Serrano Cortés,  es quien prepara el terreno y la logística por el cual el PRD se enfrascará en lucha a muerte contra los morenos de Andrés Manuel López Obrador, en la gran batalla por la joya de la corona de todas las izquierdas: la capital de la República.

Una batalla en la cual podrían salir beneficiados hasta los priístas que de elegir buenos candidatos podrían pepenar más posiciones en la Asamblea, y por qué no, hasta alguna jefatura delegacional.

Y a meses de iniciar las hostilidades de iniciar las hostilidades ya hay heridos y bajas: el citado Bejarano y la actriz María Rojo, quien deja el PRD por malos tratos. Le ofrecieron una candidatura delegacional y a la mera hora se la cambiaron por una plurinominal para la Asamblea.

El pasado 25 de febrero, el diario Reforma informó que la senadora Dolores Padierna acudió al despacho del secretario de Gobierno capitalino, Héctor Serrano para negociar posiciones a diputaciones federales, y así compensar a la corriente IDN, ante la pérdida de diversas posiciones en la capital del país. La misma Padierna reveló el contenido de la conversación e indicó que existen diversas zonas en riesgo si militantes de la IDN no participan de las elecciones. Serrano, especificó la senadora se comprometió a recomponer las cosas en el PRD capitalino.

Qué bueno que el Gobierno capitalino no mete las manos en el proceso interno del PRD capitalino.

Y en otro tema no menos importante: En Guerrero todo puede pasar, nuestra capacidad de asombro no tiene límites ante las historias diarias de terror que en aquella entidad suceden. Todo, menos que atenten contra el Abierto de Tenis, donde María Bonita Sharapova hace las delicias de los “tenefilos”. Ahora si no pasaron los bárbaros de la Ceteg ni embistiendo a los federales con autobuses secuestrados.

Ayer sí les dieron una bonita madrina que nadie en su sano juicio podrá argumentar fue represión. Acapulco y sus actividades turísticas están en jaque, la economía de la entidad en riesgo de colapso, no se digan las actividades políticas y sociales. Guerrero, un polvorín.