Completará NFL recalentado en Netflix
MÉXICO, DF, 6 de febrero del 2015.- Un 6 de febrero de 1895, vio la luz por primera vez, en la ciudad de Baltimore, la mayor leyenda en la historia del beisbol de las Grandes Ligas, George Herman Ruth.
Babe Ruth, trascendió su época, al convertirse en la primera gran super estrella del deporte globalizado, tanto por su carisma en el ‘diamante’, como por su efectividad en todas las posiciones donde jugó y su poderío a la ofensiva, donde aún posee varios records.
Ruth despertó del letargo a este deporte durante sus primeros años con los Yankees de Nueva York debido al escándalo de juegos amañados en la temporada de 1919.
Desde ahí formó una leyenda con sus anécdotas, su pasión por la vida nocturna, su desmedida inclinación por la comida y la bebida que le hacían poseer una gruesa figura muy lejos de lo que hoy atribuiríamos a un deportista deportista y su popularidad entre los niños
Sus primeros años
Sus inicios fueron como un brillante lanzador. Apenas con 20 años, Jack Dunn, propietario de los los Orioles de Baltimore, reconoció su talento y lo contrató. Los peloteros al verlo lo nombraban como el nuevo Babe (bebé) de Jack Dunn, el sobrenombre le quedó. Apenas cinco meses después de su llegada a este equipo fue adquirido por los Red Sox de Boston.
En 1916 llegó a la Serie Mundial y lanzó el cuarto partido contra los Brooklyn Robins. Cedió una carrera en el primer episodio y no otorgó una carrera más en las catorce entradas que duró el partido. Es el partido completo más largo en la historia del béisbol en Serie Mundial.
Dos años después regresó al Clásico de Otoño. No permitió carrera en el primer partido y cedió carrera hasta el octavo episodio del cuarto partido. Estos números, junto a los logrados dos años antes, hicieron un total de 29 entradas y 2/3 sin permitir carrera, un récord que duró 43 años.
Ya era un astro de los Red Sox cuando el nuevo propietario Harry Frazee decidió traspasarlo a los Yankees, negociación que es para muchos la peor de la historia del deporte profesional de los Estados Unidos, dado que necesitaba dinero para presentar una obra de teatro, en lo que se conoció como la’Maldición del Bambino’, que se rompió hasta el 2004, cuando por fin, volvieron a ganar una Serie Mundial.
Su leyenda con NY
Justo en la temporada de su debut con los Yankees en 1920, Ruth estableció un récord de 54 home runs en una temporada, sobrepasando la que él mismo había impuesto el año anterior con 29. Tanta era su popularidad que el campo de juego que para darle cabida a todos los aficionados se construyó el Yankee Stadium, que abrió sus puertas en 1923; el escenario fue conocido para la posteridad como «La Casa que Ruth Construyó».
En 1927 logró la marca de 60 cuadrangulares en una temporada, que perduraría hasta 1961 cuando Roger Maris la sobrepasó con 61. Los periodistas deportivos bautizaron a Babe como ‘el Gran Bambino’ y ‘the Sultan of swat’ (algo así como el sultán del bat).
En el tercer partido de la Serie Mundial contra los Cubs de Chicago en 1932, en el quinto episodio, el pitcher Charlie Root llevó la cuenta frente al bambino 2-2. De pronto éste señaló a las gradas en el jardín central, muchos interpretan esta señal a la dirección que pondría la pelota, otros como un desafío al pitcher. El caso es que logró un home run, que según muchos, ha sido el de mayor longitud en el Wrigley Field, hogar de los Cubs.
El 29 de septiembre de 1934 bateó su último jonrones con los Yankees, y el día siguiente fue el último que vistió el uniforme.
Sus últimos años
Se trasladó a los Boston Braves donde jugaría su última temporada en 1935. Jugó y fue a la vez entrenador de primera base. El 25 de mayo bateó nada menos que 3 jonrones en Pittsburgh, lo que cerraría su marca total de 714, la mayor de todos los tiempos para la época. Perduraría hasta que Hank Aaron de los Bravos de Atlanta la sobrepasó en 1974 con 755.
El número del uniforme (3) de Babe Ruth, fue retirado en 1948 por los Yankees de Nueva York.
Desde la muerte, en 1929, del mánager de los Yankees Miller Huggins, Babe deseaba dirigir al equipo. Su deseo no se cumplió nunca por la fama que acarreaba de irresponsable y parrandero. Definitivamente del béisbol en 1936. Para culminar su carrera, ese mismo año, fue ingresado en el
Salón de la Fama.
La fatalidad alcanzó al bambino al serle diagnosticado cáncer en la garganta en 1946. Hizo su última aparición frente a los fans de los Yankees en un histórico homenaje el 13 de junio de 1948, 25 años después de la apertura del estadio; además, el número de su uniforme (3) fue retirado.
Murió el 16 de agosto de 1948 a los 53 años. Su cuerpo yació frente a la entrada del Yankee Stadium durante dos días en los que 100 mil personas le vieron por última vez.