Itinerario político/Ricardo Alemán

¡75 periodistas muertos!

A lo largo de los 64 meses del gobierno de López Obrador –5 años y casi cinco meses–, han sido asesinados un total de 75 periodistas mexicanos, la cifra más alta de la historia.

                La cantidad anterior –producto del seguimiento del portal La Otra Opinión–, significa la muerte de poco más de un periodista al mes y es el número más alto, en todo el mundo, de comunicadores a quienes manos criminales arrebataron la vida, en un país que no está en guerra.

                Del total de informadores asesinados, 6 de ellos eran mujeres y los restantes 69 varones.

                Ningún caso ha sido aclarado a plenitud y, peor aún, la mayoría nunca han sido investigados, lo que significa que en México gozan de impunidad total los criminales “mata-periodistas”.

                Según la organización Artículo 19, en el gobierno de Calderón fueron asesinados 48 periodistas, mientras que en la gestión de Peña la fue de 47.

                ¿Y eso qué significa?

                Poca cosa, que en el gobierno de Obrador se incrementó 80 % el crimen de periodistas, a pesar de que AMLO engaña y miente sobre la cifra real.

                Pero el crimen no es el único acoso contra los periodistas mexicanos ya que –como lo documenté en el Itinerario Político del 25 de marzo del 2024, titulado “¿Quién sigue? ¡Son 30 periodistas cesados!” –, el despido es otra agresión cotidiana desde el poder, además de que el Estado mexicano impuso la censura selectiva a todos los medios; prensa, radio y televisión.

                Por eso, para callar las mentiras de López y a manera de homenaje, aquí los 75 periodistas asesinados desde diciembre de 2018 y hasta hoy. 

                1.- Jesús Alejandro Márquez Jiménez.

2.- Diego García Corona.

3.- Rafael Murúa Manríquez.

4.- Gustavo Cruz Mendoza.

5.- Jesús Eugenio Ramos Rodríguez.

6.- Samir Flores Soberanes.

7.- Reynaldo López.

8.- Santiago Barroso Alfaro.

9.- Omar Iván Camacho Mascareño.

10.- Telésforo Santiago Enríquez.

11.- José Lucio Bartolo Faustin.

12.- Modesto Verales Sebastián.

                13.- Francisco Romero Díaz.

14.- Norma Sarabia Garduza.

15.- Juan Escamilla Bautista.

16.- Rogelio Barragán.

17.- Edgar Alberto Nava López.

18.- Jorge Celestino Ruiz Vázquez.

19.- Arturo Jorge Ramírez.

20.- Nevith Condés Jaramillo.

21.- Erick Castillo Sánchez.

22.- Álvaro Ruiz.

23.- Bárbara Greco.

24.- Fidel Ávila Gómez.

25.- Adrián Fernández Guerra.

26.- María Elena Ferral.

27.- Víctor Fernando Álvarez.

28.- Jorge Miguel Armenta Ramos.

29.- José Castillo.

30.- Alma Angélica Aguilar.

31.- Rogelio Barragán Pérez.

32.- Edgar Alberto Nava López.

33.- Jorge Ruiz.

34.- Pablo Morrugares Parraguirre.

35.- Luis Eduardo Ochoa.

36.- Julio Valdivia.

37.- Arturo Alba Medina.

38.- Jesús Alonso Piñuelas.

39.- Israel Vázquez Rangel.

40.- Jaime Daniel Castaño Zacarias.

41.- Benjamín Morales Hernández.

42.- Gustavo Sánchez Cabrera.

43.- Enrique García García.

44.- Saúl Tijerina Rentería.

45.- Abraham Mendoza.

46.- Ricardo López Domínguez.

47.- Jacinto Romero Flores.

48.- Manuel González Reyes.

49.- Fredy López Arévalo.

50.- Alfredo Cardoso Echeverría.

51.- José Luis Gambia Arenas

52.- Margarito Martínez.

53.- Lourdes Maldonado López.

54.- Roberto Toledo.

55.- Heber López Vázquez.

56.- Jorge Luis Camero.

57.- Juan Carlos Muñiz.

58.- Armando Linares López.

59.- Luis Enrique Ramírez.

60.- Sheila Johana García.

61.- Yessenia Mollinedo Falconi.

62.- Antonio de la Cruz.

63.- Ernesto Méndez.

64.- Juan Arjón López.

65.- Fredid Román.

66.- Cándida Cristal Vázquez.

67.- Pedro Pablo Kamul.

68.- Abisaí Pérez Romero.

69.- José Ramiro Araujo Ochoa.

70.- Carlos Acosta.

71.- Gerardo Torres Rentería.

72.- Marco Aurelio Ramírez.

73.- Nelson Matus, Guerrero.

74.- Luis Martín Sánchez Iñiguez.

75.- Jesús Gutiérrez Vergara.

                Sí, México es el país más peligroso para el ejercicio del periodismo ya que, a diario, los periodistas críticos del fallido gobierno de AMLO son perseguidos, señalados, hostigados y difamados desde lo más alto del poder, desde el Palacio presidencial.

 Y por eso volvemos a preguntar: ¿Hasta cuándo?                

Al tiempo.