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MÉXICO, DF., 8 de junio de 2014.- Este domingo, decenas de parques en todo el país fueron escenario del Día Nacional de Pole Urbano, evento que se realizó por cuarto año consecutivo, participando alrededor de 120 escuelas de todos los estados de la República.
Erandi Montes, fundadora de Pole Dance School y una de las organizadoras de esta celebración, dice a Quadratín México que el propósito es que “la comunidad vea que el pole dance no forzosamente está relacionado con el striptease, sino que es un sistema de acondicionamiento físico. Además, con el Día Nacional de Pole Urbano se promueve la unidad entre las escuelas”.
Hace cuatro años, profesoras de esta disciplina en Los Cabos, Baja California Sur; Mexicali, Baja California; San Luis Potosí y el Distrito Federal decidieron hacer algo juntas para difundir el pole dance pero como era imposible que todas estuvieran en un mismo lugar, decidieron impulsar este encuentro, cada quien en su ciudad de origen.
El primer año, recuerda Erandi Montes, había pocas alumnas porque les daba pena practicar en la calle. “Con el paso del tiempo, hay muchas más alumnas y ahora viene hasta la familia: traen hijos, abuelito, perro… Han ido avanzando y les encanta mostrar lo que pueden hacer ahora, como ciertas acrobacias”.
Carmen Candaudap es profesora de pole dance desde hace cuatro años y participó desde el primer Día Nacional de Pole Urbano.
“Es súper divertido porque todas nos colgamos como changos en los parques. Cada año es diferente porque las alumnas van avanzando y pueden hacer giros o acrobacias distintos”.
Coincide en que salir a las calles abona a romper con el estigma de que la disciplina está más cerca del deporte y el arte que del table dance. “Es un día para romper con el prejuicio, la gente va pasando, viendo, se acercan a preguntar y empiezan a romper con la idea de que es de table dance y lo ven como un arte”.
Hace un año, Mariana comenzó a ir a clases de pole dance y asegura que “me ha dado mucha seguridad como mujer. Nunca creí tener fuerza o hacer acrobacias”.
Este domingo la acompañó su novio pero no su familia, que desconoce su pasión por el pole dance. “Mi familia no sabe que lo practico porque tiene el tabú de que es parateiboleras, sería que padre que las personas vieran esto como el ejercicio que es”.
Caso contrario es el de Lilia García, orgullosa madre de Miel Silva, a quien sigue por todos lados con una tablet para filmarla y tomarle fotos. “Es un deporte sano y muy completo: da fuerza y equilibrio”, sostiene.
Agrega que la difusión que se le da a través del Día de Pole Urbano cobra relevancia “porque día con día son más las chicas que practican este deporte y es importante que se cambie el estigma de este deporte”.
El día inició con visitas a diversos parques cercanos a las escuelas y culminó con la reunión de todas en la pista El Sope, en el Bosque de Chapultepec.