40% de los mexicanos mayores de 50 años padecen de nicturia

href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2012/10/incontinencia_01.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre (Quadratín México).- El experto en urología del IMSS en Jalisco, Héctor Solano Moreno, informó que cerca de 40 por ciento de la población, a partir de los 50 a 55 años, padece nicturia, definida como la necesidad de orinar durante la noche.

El especialista indicó que se trata de un trastorno cuyo origen puede ser muy variado, pero que en este grupo de edad generalmente se asocia en los varones, a crecimiento prostático, y en las mujeres a la baja en la producción de estrógenos, precisó el médico.

El titular de la división de Cirugía del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado, señaló que en condiciones normales una persona puede dormir entre seis y ocho horas sin necesidad de levantarse a orinar, pero cuando padece nicturia, debe de ir al baño más de una vez durante la noche.

Solano Moreno dijo que aunque las causas citadas con anterioridad son frecuentes detonantes de nicturia, existen otras que igualmente pueden desencadenarla, como el exceso de concentración de azúcar en sangre (diabetes) e infecciones urinarias, por mencionar algunas.

El médico indicó que es un hecho que con la edad, la capacidad de volumen de la vejiga se pierde y si a esto se suma que la persona padece alguna de las afecciones ya citadas, el problema puede empeorar.

En el caso de los varones, el crecimiento prostático (hiperplasia prostática) ejerce presión sobre la uretra e impide que la vejiga se vacíe totalmente, de ahí la necesidad de ir más veces al cuarto de baño, agregó.

Y en el caso de las mujeres, además de la baja de estrógenos propia del climaterio y la menopausia, la pérdida de fuerza en los músculos que sostienen la vejiga (prolapso vesical), es una causa frecuente de nicturia, señal{o.

Por último, explicó que la enfermedad también puede derivar de afecciones a nivel del corazón y en general de problemas circulatorios y renales, porque quienes las padecen tienden a acumular el líquido durante el día en las piernas y otros tejidos y al acostarse, el agua se reabsorbe, y obliga al riñón a continuar producción de orina al ritmo habitual.

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