Visión financiera/Georgina Howard
@guerrerochipres
La ruta por la igualdad ha sido larga y no estará concluida en tanto en el mundo haya mujeres que padezcan inequidad y violencias de género que conducen al feminicidio.
Cada 8 de marzo, desde 1975, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que permite recordar la explotación, injusticias y desigualdades de las que han sido víctimas.
El día hace referencia a 1857, cuando mujeres que trabajaban en la industria textil de Nueva York, conocidas como “garment workers», organizaron una huelga en demanda de salarios justos y condiciones laborales humanas. El movimiento fue reprimido por la policía.
Cincuenta y un años después, en el mismo estado, unas 15 mil mujeres volvieron a tomar las calles para exigir un aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho al voto y prohibición del trabajo infantil. Y en 1911, el 25 de marzo, 123 trabajadoras textiles, en su mayoría inmigrantes de Europa del este e Italia, murieron en un incendio en una fábrica… neoyorquina.
Muerte y tragedia ha rodeado la conmemoración establecida en 1975 por la ONU para mantener vigente la necesidad de erradicar la violencia de género y lograr la igualdad entre mujeres y hombres.
Los datos de la ONU y del Banco Mundial demuestran que aún queda mucho por hacer. Las mujeres ocupan solo una cuarta parte de los escaños legislativos a nivel mundial, únicamente el 5 por ciento de las alcaldías; su salario es un 24 por ciento inferior al de los hombres, 153 países tienen leyes que las discriminan económicamente y en 18 permiten a los maridos impedir que sus esposas trabajen.
En México, los datos del INEGI revelan que 7 de cada 10 mujeres ha enfrentado al menos una situación de violencia en su vida. El 52 por ciento fue de tipo psicológico, 50 por ciento sexual, 35 por ciento física y 27 por ciento económica, patrimonial o por discriminación.
Por los reportes que recibimos en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México —a través de la Línea Mujer y Familia o el Chat de Confianza, 55 5533 5533— sabemos que la mayor parte de la violencia tiene su origen en el ámbito privada y los perpetradores están más cerca de lo que se cree de las víctimas: son las parejas sentimentales, familiares o conocidos.
Facilitar herramientas para la denuncia, como la Línea SOS Mujeres *765 que opera en la capital nacional, es una forma de hacer más corto el camino hacia la seguridad e igualdad.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia y la Ciudad de México