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WASHINGTON, 17 de enero (Quadratín México).- De acuerdo a información que trascendió hoy, el gobierno de Estados Unidos incrementará la ayuda a México en su cruenta guerra contra el crimen organizado, lo cual incluye un nuevo cuartel en Colorado para entrenar a fuerzas especiales mexicanas.
En el centro de adiestramiento policial de alto nivel, el Pentágono entrenaría a elementos mexicanos para enfrentar a los cárteles del narcotráfico de la misma manera en que las fuerzas especiales estadounidenses combaten al grupo terrorista islámico Al Qaeda.
La nueva asistencia de Washington hacia México tendría como objetivo facilitarle al presidente Enrique Peña Nieto la creación de una fuerza militar élite especializada en el combate contra redes criminales en varios estados de México, donde la guerra entre narcotraficantes se ha vuelto un problema de seguridad nacional mexicana que también amenaza a Estados Unidos.
Los elementos mexicanos que surjan del entrenamiento en Estados Unidos se enfocarían en recuperar el control y seguridad en estados como Nuevo León, Coahuila, Tamulipas, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Michoacán, entre otros, y para reducir la violencia, la cual en el sexenio de Felipe Calderón dejó unos 70 mil muertos.
Con sede en las instalaciones del Mando Norte Estadounidense en Colorado, el centro de operaciones especiales aprovechará un programa existente que ha permitido a militares, policías y agentes de inteligencia de México estudiar las operaciones antiterroristas de Estados Unidos que van desde ese país a las zonas de guerra en Irak, Afganistán y Pakistán, entre otros, y mostrarles a las autoridades mexicanas la forma en que las fuerzas de operaciones especiales construyeron una red entre varias agencias a fin de luchar contra Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda y contra sus seguidores.
El equipo de operaciones especiales en las instalaciones del Mando Norte ocupará un nuevo cuartel, encabezado por un general en vez de un coronel, de acuerdo con un memorándum firmado el 31 de diciembre por el secretario de la Defensa, Leon Panetta.
Es probable que Peña Nieto acepte de buena gana que continúe el entrenamiento, a fin de ayudarle a construir y coordinar las fuerzas que necesita para mitigar la violencia del narcotráfico, consideró la doctora Agnes Gereben Schaefer, politóloga de Rand Corp, una institución sin fines de lucro.
“Él ha hablado de establecer una fuerza formada por ex militares y fuerzas policiales y ha descrito que realizaría tareas de precisión más quirúrgica” que la campaña actual del Ejército mexicano y la policía, dijo Schaefer.
El gobierno enviaría a los efectivos de esta fuerza hacia las localidades asoladas por la violencia del narcotráfico, donde no hay presencia policial suficiente para combatir a los delincuentes, agregó la analista.
Militares, funcionarios de inteligencia y jefes policiales de México han recorrido ya el cuartel general del Mando Conjunto de Operaciones Especiales en el Fuerte Bragg, Carolina del Norte, para ver la forma en que las fuerzas estadounidenses coordinan esfuerzos con aeronaves, embarcaciones y efectivos de mar y aire, de acuerdo con un jefe militar.
Un pequeño grupo de funcionarios mexicanos, tanto militares como de inteligencia, visitó también el centro especial del mando en la base aeronáutica de Balad, en Irak, antes del retiro de las fuerzas estadounidenses en 2011, dijo un ex funcionario estadounidense.
Las fuentes estadounidenses enfatizan que la compartición de esta experiencia no significa que los equipos especiales de Estados Unidos realizarán operaciones contra blancos en México o que entrarán al país con sus propias armas.
México prohíbe que militares o autoridades estadounidenses porten armas en su territorio, con algunas excepciones, pero comandos de Estados Unidos han realizado misiones de entrenamiento en el pasado, dijeron dos ex funcionarios militares estadounidenses y uno en funciones.
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