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REYNOSA, TAMAULIPAS, 15 de noviembre (Quadratín México).- Por segunda ocasión y a 15 días del término de su mandato, dos aviones interceptores Caza F-5 de la Fuerza Aérea Mexicana escoltaron el avión presidencial TP-01 “Presidente Juárez”, que trasladó al presidente Felipe Calderón de la ciudad de México al Aeropuerto Internacional de Reynosa, Tamaulipas.
Tras despegar de la capital del país y alcanzar la altura (32 mil pies) y la velocidad de crucero, la aeronave presidencial fue alcanzada por los dos interceptores, con matrículas 4502 y 4506, que se ubicaron a los lados para la escolta de honor, en reconocimiento a la investidura del mandatario como comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Después de media hora de vuelo a los costados del TP-01, la aeronave interceptora matrícula 4502 redujo velocidad por un momento para minutos después ubicarse junto a la 4506, del lado izquierdo del avión presidencial.
El Ejecutivo federal, quien a través de la ventanilla del TP-01 presenció la maniobra, agradeció el reconocimiento que le otorgan por segunda ocasión; la primera fue en septiembre, cuando volaba hacia Washington DC, Estados Unidos, para una gira internacional.
La escolta de honor llamó la atención de los integrantes de su comitiva y de los representantes de los medios de comunicación que acompañan al mandatario en su gira por el estado de Tamaulipas.
En un comunicado la Oficina de la Presidencia detalló que durante la maniobra, Calderón Hinojosa entabló comunicación con el comandante de la escolta de honor, a quien le hizo patente el orgullo y el aprecio que le tiene el pueblo de México a la Fuerza Aérea mexicana.
Asimismo le pidió que, en su nombre, haga extensiva una felicitación a todos sus compañeros este jueves, al celebrarse hoy el Día del Piloto Aviador Militar.
La aeronave aterrizó en el Aeropuerto Internacional General Lucio Blanco o Aeropuerto Internacional de Reynosa, desde donde el mandatario partió para inaugurar el libramiento Matamoros-Monterrey.
El presidente Felipe Calderón también supervisó el libramiento ferroviario de Matamoros y el puente internacional ferroviario Matamoros-Brownsville, para después volar hacia Cádiz, España, donde participará en la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
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