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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de noviembre (Quadratín México).- En los últimos años la explotación y comercialización de animales de compañía, sobre todo de perros y gatos, se ha convertido en una fuente importante de ingresos millonarios, no obstante, así como aumenta su demanda, al mismo tiempo crece el maltrato a estas mascotas.
Por ello, desde el pasado sábado 3 de noviembre, cuando entró en vigor la reforma al Artículo 24 Bis de la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, las personas que maltraten a los animales estarán obligadas a la reparación del daño.
El decreto publicado el 2 de este mes en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, por el que se reforma el citado artículo establece que toda persona que ejecute conductas de crueldad, maltrato, daño o tortura en contra de un animal, está obligada a pagar la atención médica veterinaria, medicamentos, tratamientos o intervención quirúrgica.
De ser así, no sólo las personas que maltratan a sus propias mascotas, sino también algunos establecimientos como veterinarias o estéticas caninas, tendrán que reparar el daño que ocasionan a cientos de perros que son violentados al momento de bañarlos o atenderlos.
Activistas protectores de animales alertaron de la crueldad con la que el personal de la tienda +Kota, trata a los animales que vende al público.
Los protectores José Luis Carranza, Elena Chávez González, Gabriela García y Alejandra Hernández, exigieron a las autoridades investigar a la mencionada empresa, así como a sus granjas-criaderos para detener el abuso y maltrato contra los que ellos han llamado, “nuestros hermanos sin voz”.
De acuerdo a un recorrido que realizaron los protectores independientes por diversas sucursales de esa empresa, instaladas en diversas plazas comerciales del Distrito Federal, constataron que el personal veterinario no cumple con la supervisión médica adecuada y periódica de los animales, por lo que 90 por ciento de las personas, compran un animal enfermo y estresado.
Según ellos, la mayoría de los cachorros padecen problemas respiratorios al tenerlos en jaulas con ambiente artificial, así como el estrés que presentan debido a que pasan hasta un año en la jaula de cristal donde se exhiben para su venta.
Sobre el estrés que registran los animales, el etólogo, Robuan Aguilar explicó que la inestabilidad emocional de los cachorros se debe a que sus padres viven en granjas en cautiverio sin salir al sol, heredándoles su estrés.
Esas condiciones, dijo, se convierten en un problema psicológico al permanecer cautivos en pequeños espacios, en donde no tienen la oportunidad de correr, retozar y realizar las actividades de un cachorro.
Otros daños físicos al permanecer tanto tiempo en las jaulas de cristal de las tiendas, se presentan en la piel y en huesos, pues razas como Pastor Alemán, Pitbull, Golden, Labrador, entre otros, crecen más que el tamaño de sus cajas de encierro, por lo que se les atrofia el cuello y patas.
Además, las características de esas razas de perro, exige que deben tener un lugar amplio en donde puedan desarrollarse, ya que son animales de tarea y muy activos.
Indicaron que la enfermedad en la piel y gastrointestinales severos que padecen las mascotas es provocada principalmente por el descuido en el que viven y porque ante la falta de espacios defecan en las jaulas que no son aseadas ocasionando que el animal se coma el excremento que no es retirado.
Los protectores insistieron en que la crueldad contra los animales en esa cadena de mascotas es deplorable y explicó que la regla es vender a un precio alto al cachorro durante los primeros seis meses de vida.
Si por alguna razón no fue adquirido por nadie, entonces el precio se empieza a bajar mes con mes hasta que cumple un año, si el animal no se vendió se envía a otra sucursal y en peor de los casos al centro de acopio ubicado en Naucalpan de Juárez, Estado de México.
Los protectores independientes exigieron a las autoridades investigar a fondo el estado de salud de los animales, las condiciones de los criaderos y de las tiendas en donde se venden no sólo perros y gatos, sino también conejos, aves exóticas y en peligro de extinción, serpientes, arañas, iguanas, camaleones, entre otros.
Sin embargo, la crueldad en contra de las mascotas de compañía no es exclusiva de esa tienda, sino de muchas otras que se abren de la noche a la mañana en la ciudad de México y en donde son maltratados al momento de darles el servicio de limpieza.
Los animales generalmente salen con marcas en el cuerpo o en el cuello, que hacen pensar que el perro fue amarrado con alguna cuerda para bañarlos, pero no sólo eso, cuando el dueño acude por su mascota a la estética canina, el perro se encuentra en un estado deplorable de llanto y temblor en todo el cuerpo que no puede sostenerse ni para caminar.
El maltrato no sólo son los golpes, también las condiciones en las que las mascotas viven y solo hay que ver como los tienen las personas que los venden a la salida de los grandes centros comerciales.
Por ello, es importante hacer conciencia que el tener una mascota requiere de atención, porque maltrato también es que una vez que pasa la novedad de tener al cachorro bonito, sea abandonado en patios o azoteas o echados a la calle sin ninguna consideración.
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