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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre (Quadratín México).- El cardenal Norberto Rivera Carrera criticó los “bandazos” de los nuevos cristianismos que llegan al extremo de olvidarse de las realidades terrenales o de Dios, o que se reducen a ciertos ritos que nada tienen que ver con el amor al prójimo.
La homilía de este domingo estuvo dedicada pedir que se retome la esencia del Cristianismo, que es el amor para nosotros mismos en todos los sentidos, regla de oro para resolver todo los conflictos, y a “no convertir un puñado de monedas, no convertir un momento de alegría, no convertir el poder en un dios que nos esclaviza para siempre”.
“Nosotros fácilmente damos bandazos proponiendo un Cristianismo horizontal, un humanismo Cristiano, donde el hombre se convierte en centro, olvidándonos de Dios, olvidándonos de la dimensión espiritual, de la dimensión vertical, trascendente, sobrenatural”, señaló.
Añadió que en el extremo contrario, en ocasiones, proponemos un Cristianismo espiritualista, centrándonos exclusivamente en Dios y olvidándonos de las realidades terrenas. El extremo se da en aquellos que a pesar de que citan a Dios, sólo piensan en lo que se debe dar al César y nunca piensan en lo que se debe dar a Dios”.
En ese sentido, el semanario “Desde la Fe” informó que entre 300 y 500 misioneros recorren distintos puntos del país y tocan la puerta bajo el lema “regresando a casa”, para invitar a la gente a retomar el camino del catolicismo.
El padre Héctor Valdepeña detalló en el semanario que esa misión, la cual tendrá su siguiente etapa en 2013, con jóvenes que compartirán el Evangelio a otro jóvenes, tiene el propósito de dar un rostro humano a la Iglesia, propiciar el encuentro con Cristo y reavivar el espíritu misionero en todo los fieles laicos de las distintas parroquias.
“Tapizamos los negocios y la calles con pósteres y volantes con el slogan de la misión, le pedimos a los fieles que le avisen a los vecinos y amigos que vienen los misioneros, que somos católicos, que abran las puertas de sus hogares, lo cual genera un gran ambiente de expectación dentro de la población”, dijo el padre.
Agregó: “algo que llama la atención es la sorpresa de la gente que no cree que somos católicos, se alegran mucho y nos dicen, por fin los católicos, que bueno que Iglesia está despertando, que viene a visitarnos”.
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