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CIUDAD DE MEXICO, 14 de octubre (Quadratín México).-El Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue galardonado por su labor en el impulso de empresas sociales, que benefician a sectores vulnerables de la población al respaldar actividades productivas regionales.
El IPN obtuvo el tercer lugar en la categoría de Emprendimiento Social y Fortalecimiento, del Primer Foro de la Red Nacional de Servicio Social, auspiciado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
El proyecto ganador fue “Formación de una sociedad cooperativa de mujeres cacahuateras”, con el que habitantes de la comunidad de Puerto Arturo, del municipio de José María Morelos, en el estado de Quintana Roo, podrán trabajar todo el año, y no esporádicamente, para que sus productos sean mejor comercializados.
Las ocho jefas de familia que integrarán la sociedad cooperativa cultivan el cacahuate orgánico y elaboran productos de dulce como palanquetas, cacahuates garapiñados, galletas, rompope y licor, entre otros productos, en forma artesanal y con este proyecto se contribuirá a mejorar la organización, los procesos de explotación y producción de la semilla, así como los de distribución y comercialización de los productos derivados.
El equipo multidisciplinario de estudiantes politécnicos se integró en julio pasado, durante las Brigadas Multidisciplinarias de Servicio Social del IPN. Están coordinados por Yazmín Ramírez Martínez, y participan Danely Baltazar Paredes, de la Escuela Superior de Economía (ESE); Mónica Hernández Montero, de la carrera de Ingeniería Industrial, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA); Denisse Anahí Sánchez Zepeda, de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás, y Enrique Vargas Ávila, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI).
Ramírez Martínez señaló que está previsto que en diciembre próximo se tramite la formación legal de la sociedad cooperativa y les brinden la capacitación que requieren para consolidarla, también contará con ideas, diagnóstico y plan de trabajo a seguir.
Agregó que “ante todo se busca potencializar las bondades del proyecto y que los compañeros del Servicio Social comunitario apliquen sus conocimientos en beneficio de las comunidades que menos tienen, como una forma de sensibilizarlos para que den su mayor esfuerzo y tengan un desarrollo integral”.
Mónica Hernández Montero, estudiante de UPIICSA, refirió que por falta de un almacén, las cacahuateras sólo cosechan una vez al año, “porque el cacahuate es una semilla delicada y no usar fertilizante le da un valor agregado. Su producción es temporal y carecen de un plan de comercialización”.
A su vez, Danely Baltazar Paredes, estudiante de Economía en la ESE, dijo que se busca que el proyecto sea sustentable, que consolide el plan de comercialización, ya que se tiene previsto crear una marca propia que distinga el potencial de sus productos, que sean únicos y que tengan éxito.
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