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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre (Quadratín México).- El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi aseguró que si es posible la unión para construir una sociedad nueva donde haya justicia y paz, durante la clausura del Encuentro Fe y Cultura, Diálogo por la Paz en México.
El también presidente de la Dimensión de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que los resultados del encuentro muestran que si es posible el diálogo y “escucharnos con respeto”.
Pese a que “a veces parece imposible que entre los partidos, los grupos y las organizaciones se escuchen y se respeten; hemos vivido con frecuencia descalificaciones entre unos y otros, que han derivado en la exclusión”.
Si cada quien pone al servicio de los demás su punto de vista, nos enriqueceremos todos, señaló, al agradecer a todos los que participaron en ese diálogo inédito entre creyentes y no creyentes.
Por ello, anunció que existe el ofrecimiento para que el próximo año se aproveche la visita a México, del presidente del Pontificio Consejo para la Cultura Gianfranco Ravasi, para llevar a cabo un diálogo con el doctor Guillermo Hurtado del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, para organizar un nuevo evento.
El obispo de San Cristóbal de las Casas, también subrayó la importancia del diálogo, incluso desde el seno familiar para evitar posturas excluyentes.
“El hombre cree que es el único que sabe la verdad, la mujer a veces no se defiende o no habla”, por eso instó a aprender a dialogar entre esposos, entre padres e hijos, en los barrios, en las colonias, entre grupos, organizaciones y partidos.
Que los partidos, dijo, no haga honor a su nombre, que son los que parten a la sociedad. Los partidos que sean alternativas distintas para que se puedan unir en bien de la comunidad.
Por ello, dijo, en la construcción de una sociedad nueva todos los sectores que quieren hacer algo pueden aportar y no sólo echar la culpa a los demás, si no ver que luz puede ofrecer.
El “Encuentro Fe y Cultura, Diálogo por la Paz en México”, reunió durante dos días a 20 destacados intelectuales y académicos del país, quienes reflexionaron sobre la violencia y sus víctimas, el dolor y el sufrimiento.
Así como en la búsqueda de puntos de acuerdo que permitan la reconciliación nacional, a través de una renovada esperanza fundada en claros principios de reflexión y directrices de acción.
Durante la clausura del evento, el rector de la Universidad Pontificia de México, Mario Ángel Flores Ramos, subrayó que México es un país que tiene esperanza, aun cuando son muchos los problemas que lo aquejan.
México es una nación con esperanza y no un Estado fallido, ya que la maldad no puede apagar la confianza, anhelos, ideales y esperanzas de todos los mexicanos, afirmó.
“En medio de los momentos más dolorosos, en medio de escenas realmente inhumanas que nos indigna a todos, yo no creo que seamos un Estado fallido, porque al hablar del Estado, no sólo se habla de un gobierno, se habla de nosotros, se habla de nuestros anhelos, se habla de nuestras familias, se habla de esa tierra donde hay muchas cosas en las que podemos seguir creyendo y esperando”, aclaró el rector.
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