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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de octubre (Quadratín México).- Ocho de cada 100 alumnos de primaria y secundaria son consumidores de licor, advirtió el diputado federal José Antonio Hurtado Gallegos, quien aseguró que jóvenes de 10,11 y 12 años han consumido hasta cinco copas en un día.
El legislador del grupo parlamentario Movimiento Ciudadano aseguró que el 52 por ciento de los adolescentes en la Ciudad de México consume alcohol de una a tres veces por semana.
“Lo más dramático es que se trata de estudiantes de 12 años que ingieren licor saliendo de la escuela, principalmente en secundaria”, enfatizó.
El alcohol, dijo, lo compran en las “tienditas”, que en realidad son las denominadas “chelerías”, establecimientos o expendios de “micheladas” que detonan el alcoholismo infantil.
Según Hurtado Gallegos, México ocupa el lugar 11 en alcoholismo a nivel mundial.
De acuerdo a reportes de la Secretaría de Salud, señaló el legislador, el 26.6 por ciento de los mexicanos son bebedores de alto riesgo, ya que toman entre cinco y 24 copas en cada ocasión.
Refirió que el alcoholismo es un problema de salud pública que representa la primera causa de muerte. Además, de que el 12 por ciento de la población lo padece en algún grado; de este total, 5.5 por ciento presenta cuadros que requieren atención médica especializada.
El diputado propuso establecer en la Ley General de Educación que las secretaría de Educación Pública federal y las de los estados verifiquen que no haya “tienditas” o expendios con venta de bebidas alcohólicas a menos de 400 metros de las aulas educativas.
Advirtió que el otorgamiento de licencias para establecer comercios, expendios y otros negocios es competencia municipal, pero no todos regulan, vigilan o sancionan a los establecimientos que venden alcohol a menores.
“Es cierto que para atender la problemática de las adicciones y el alcoholismo entre la juventud se requieren diversas políticas públicas y programas orientados a la prevención y manejo de estos graves problemas de salud pública, pero también se requiere establecer mecanismos para evitar la impunidad de establecimientos que venden alcohol”, puntualizó.
En caso de que existan, dijo Hurtado Gallegos, los responsables del sector deberán notificarlo a la instancia correspondiente para que sancione a los infractores, conforme a las disposiciones aplicables.
Las asociaciones de padres de familia de cada escuela de nivel básico podrán solicitar el apoyo a las autoridades educativas cuando conozcan o sospechen que comercios venden alcohol a menos de la distancia señalada.
En su gran mayoría, dijo, los lugares que expenden alcohol a menos de 100 metros de las escuelas están disfrazados como “juguerías”, “loncherías” y “misceláneas”.
El diputado demandó corresponsabilidad para sancionar a los establecimientos que incumplan la distancia permitida. “Se debe evitar la impunidad”, concluyó el legislador.
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