Trabajo y convivencia familiar, para la mujer retos difícil de conciliar

El papel activo de la población femenina en todos o casi todos los ámbitos de la sociedad se refleja en los datos de un estudio sobre la Reconciliación de la vida familiar y laboral, realizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

En ese estudio se muestra que el promedio de horas de trabajo doméstico y extra doméstico de las mujeres es 63.4 por ciento, en promedio de horas trabajadas, mientras que en los hombres es de 55.7 por ciento, es decir, las mujeres trabajan un promedio de siete horas más a la semana que los hombres.

Por ello, la abogada especialista en Derecho Civil y Familiar, Ingrid Tapia considera que la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo es de suma importancia, pues prevé aspectos a favor de las mujeres que, de aprobarse, brindaría mayores oportunidades para acceder a empleos dignos y productivos en condiciones de igualdad.

Entre los puntos más relevantes para el fortalecimiento de la mujer destacan, prohibir la práctica de exigir certificados médicos de ingravidez (no embarazo) para el ingreso, permanencia y ascenso en el empleo.

Que las mujeres trabajadoras puedan distribuir las semanas de descanso pre y posnatal, reducir en una hora la jornada de trabajo durante los periodos de lactancia con el propósito de propiciar la convivencia con el recién nacido y permitir la modalidad de trabajo a distancia (Home Office).

Así como el pago de salarios por hora, la otorgación de permisos de paternidad por 10 días con goce de sueldo, a los hombres trabajadores por el nacimiento de sus hijos.

“Trabajar lo suficiente y atender bien a la familia son dos circunstancias que hasta hoy, ha sido muy difícil conciliar. Los puntos de la reforma al respecto pretenden  que el empleado integre, en la medida de lo posible, sus distintos ámbitos de desarrollo laboral y familiar”.

Si las empresas respetan y respaldan la decisión del hombre y de la mujer para formar una familia de manera real, se concretará el principio de igualdad del que tanto se habla; porque hasta hoy es impensable contar con más tiempo de convivencia familiar sin que se afecte nuestra economía, comenta la licenciada Ingrid Tapia.

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