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SAO PAULO, BRASIL, 19 de septiembre (Quadratín México).- El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, aseguró en Sao Paulo ante empresarios brasileños que la relación entre los dos países, las mayores economías de Latinoamérica, “tiene un enorme potencial”.
Peña Nieto, que inició una visita de dos días a Brasil en el marco de su gira por Latinoamérica, abogó por una mayor integración entre ambas economías en su reunión con hombres de negocios en Sao Paulo, el motor financiero e industrial del país.
Se refirió al posible aumento del comercio y de los negocios entre los dos países, tras ser recibido por Paulo Skaf, presidente de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), el gremio más influyente de Brasil.
El comercio bilateral el año pasado fue de nueves mil 90 millones de dólares, con un déficit para Brasil de mil 170 millones de dólares.
En los primeros ocho meses de este año ese intercambio sumó 7 mil 77 millones de dólares, deficitario para Brasil en mil 507 millones de dólares, según datos del gobierno brasileño.
Peña Nieto dará una rueda de prensa tras el encuentro con los empresarios y posteriormente tiene previsto reunirse con el gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin.
En un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo, Peña Nieto dijo que tras asumir el poder el 1 de diciembre quiere darle a México más protagonismo en la región.
“Mi propósito es recuperar la presencia histórica de México en el continente y para eso me gustaría tener a Brasil como interlocutor y aliado”, escribió.
“Debemos consolidar nuestros lazos económicos de manera que generen mayores inversiones mutuas, abran nuevos mercados para los productos de ambos países y permitan el intercambio de conocimientos y experiencias”, añadió.
Ambas naciones arrastran una historia de desencuentros. El último capítulo fue una disputa sobre el comercio de autos que enfrió las relaciones a comienzos del año.
Los roces abortaron además negociaciones para un tratado de libre comercio con el que llevan más de una década flirteando.
Peña Nieto sugirió que está dispuesto a pasar la página de la última crisis. “Estoy seguro de que con respeto hasta las diferencias más difíciles pueden ser superadas para que lleguemos a una relación más estrecha entre nuestros pueblos, como es mi intención y la de la presidenta Dilma Rousseff”.
“Desperdiciar el potencial de nuestra relación bilateral implica un costo muy alto, que no estoy dispuesto a pagar”, añadió.
El político mexicano llegará mañana a Brasilia para entrevistarse con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, tras lo cual viajará a Chile.
La visita a Brasil se enmarca en la gira por seis países de la región que Peña Nieto comenzó el lunes en Guatemala, continuó ayer en Colombia, y le llevará luego a Chile, Argentina y Perú.
Brasil y México, por el tamaño de sus economías, ejercen un liderazgo regional y entre los objetivos de la gira está el de “construir una agenda multilateral en temas de migración, seguridad y desarrollo económico”, según el equipo del presidente electo.
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