Sepan que aquí estamos y no vamos a dejar a Sinaloa: Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de septiembre (Quadratín México).- Para la Secretaría de Educación Pública (SEP) el que los jóvenes no tengan oportunidades educativas y tampoco alternativas de empleo, en ningún sentido se debe considerar como “una forma de vida o una condición permanente”.
En un comunicado, indicó que no se les puede llamar ”ociosos” ni “improductivos” porque buscan trabajo aunque no tengan experiencia o realizan actividades domésticas
La SEP se pronunció al respecto, luego de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó el Panorama de la Educación, en el que indicó que México ocupa el tercer lugar entre los países emergentes o desarrollados con el mayor porcentaje de jóvenes (24.4%) entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan, cifra sólo superada por Brasil y Grecia.
La SEP agregó que los jóvenes en esa situación están buscando trabajo o colaboran con las tareas del hogar; en consecuencia, sería incorrecto decir que son improductivos o están ociosos.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Juventud (2010), 74 por ciento desea continuar estudiando; 58 por ciento tiene experiencia laboral previa (lo cual puede significar que no han permanecido inactivos o desocupados) y 9.8 de las mujeres y 41.1 de los varones que no estudian ni trabajan buscan un empleo.
La dependencia federal resaltó que el fenómeno de los jóvenes que no estudian ni trabajan es de la mayor importancia y exige la intervención de todos los órdenes de gobierno; por lo que es necesario coordinar acciones para ampliar las oportunidades educativas y laborales entre ellos, y las orientadas a fortalecer una cultura de igualdad entre hombres y mujeres.
Al analizar la composición de la población que no estudia ni trabaja por género, se observa que en la mayoría de los países el número más alto corresponde a mujeres; En México, con base en dicha encuesta, se sabe que 77 por ciento están en esa condición.
El elevado porcentaje de mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan se relaciona con aspectos culturales, desigualdades de género y decisiones personales del curso de vida, como la determinación de unirse con su pareja (59.1 por ciento), iniciar y formar una familia (67.2 por ciento tienen hijos).
QMex/bhr