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DALLAS, 6 de septiembre (Quadratín México).- La Patrulla Fronteriza reconoció que agentes asignados a la Unidad de Marina “descargaron un arma” al ser “sometidos a rocas lanzadas contra ellos desde el lado mexicano”, el pasado 3 de septiembre en Laredo, Texas.
En un breve comunicado, el organismo no hace ninguna mención a que los disparos haya alcanzado a alguna persona del lado mexicano, aunque admite que el incidente está siendo analizado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
El Gobierno de México expresó, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), un “enérgico rechazo” por el incidente en el que murió un mexicano.
La cancillería solicitó a las autoridades estadunidenses “una investigación exhaustiva que derive, de ser el caso, en las sanciones que correspondan”.
Agregó que “el Gobierno de México permanecerá atento a la información y conclusiones que presenten las autoridades estadunidenses”.
El cónsul de México en Laredo, Texas, Miguel Ángel Isidro Rodríguez, informó que el mexicano muerto es Guillermo Arévalo Pedraza, de 36 años, originario de Doctor Arroyo, Nuevo León, residente en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Precisó que el consulado trabaja con las autoridades de los dos países para contribuir en las investigaciones del incidente.
Comentó que la procuraduría de Tamaulipas ya entrevistó a cinco testigos de los hechos.
Isidro Rodríguez aseguró que el consulado de México en Laredo brinda a la familia de la víctima asistencia diplomática y asesoría jurídica.
El incidente ocurrido el día 3, no ha sido el único, otro se registrado el 7 de julio en la frontera de Brownsville, Texas, cuando dos agentes fronterizos dispararon en la margen norte del Río Bravo, cuando presuntamente uno de ellos fue atacado a pedradas y otro amenazado por un hombre que le apuntó con un arma desde el lado mexicano de la frontera.
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