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TEHERÁN, 15 de junio (Quadratín México).- Hasan Rohani, único candidato reformista moderado en los comicios de Irán, ha conseguido la Presidencia en primera vuelta al superar el 50 por ciento de los votos emitidos en las elecciones celebradas ayer en el país, informó hoy el ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar.
Rohani, apoyado por los ex presidentes reformistas Akbar Hashemi Rafsanyani y Mohamed Jatami, ha vencido de forma inesperada al superar en las urnas a cuatro candidatos ultraconservadores principalistas islámicos, considerados los favoritos del régimen, y un tecnócrata, que quedó en sexto y último lugar.
Para conseguir este puesto en primera vuelta, Rohani ha obtenido 18.613.329 votos de los 36.704.156 que se emitieron ayer en las presidenciales iraníes, de los que 35.458.747 han sido válidos, lo que representa una participación del 72,7 por ciento, según explicó Nayar en una rueda de prensa en el Ministerio del Interior.
El éxito inesperado de Rohani, según los comentaristas, ha consistido en movilizar a buena parte de los reformistas desencantados y el electorado ajeno al régimen islámico, reacios a votar tras las presidenciales de 2009, cuando las denuncias de fraude y las protestas fueron sangrientamente reprimidas.
Con la sustitución por Rohani del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, las relaciones exteriores, la economía, los derechos civiles y la situación de la mujer podrían registrar mejoras en Irán, aunque la Presidencia tiene muchas limitaciones y la política exterior y nuclear las controla el líder supremo, ayatolá Ali Jamenei.
Rohani, un clérigo pragmático que fue secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y negociador nuclear, ha sido en estos comicios el candidato de consenso de los reformistas de los sectores de Rafsanyani y Jatami, al renunciar el otro aspirante de ese signo, el ex vicepresidente Mohamad Reza Aref.
De los rivales de Rohani, el que ha quedado segundo y que hubiera tenido que ir a la segunda vuelta si el candidato reformista no hubiera superado el 50 por ciento de votos, ha sido el alcalde de Teherán, el ultraconservador Mohamad Bagher Qalibaf, con 6.077.292 votos.
De los cuatro restantes, dos ultraconservadores principalistas, Said Jalili, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y principal negociador nuclear de Irán, ha obtenido 4.168.946, mientras que el secretario del Consejo del Discernimiento y ex comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, Mohsen Rezaei, alcanzaba los 3.884.412.
Muy alejados, el también principalista asesor del líder supremo y ex ministro de Exteriores Ali Akbar Velayati, consiguió 2.268.753 votos, mientras el tecnócrata Mohamad Gharazi sólo obtuvo 446.015.
¿Quién es Hassan Rouhani, el sucesor de Ahmadineyad?
En unas pocas semanas, le entregará el poder a Hassan Rouhani, quien ganó este sábado las elecciones presidenciales.
Rouhani, de 65 años, es un clérigo y un político moderado, quien gozó del respaldo del movimiento reformista y obtuvo más del 50 % de los votos, según el Ministerio del Interior.
Su rival más cercano, Mohammad Bagher Ghalibaf, alcalde de Teherán, obtuvo cerca del 15 % de los votos.
Tres de los seis candidatos eran mucho más conservadores, y el público iraní vio a Rouhani como una alternativa blanda.
Rouhani tiene una reputación de evitar posiciones extremas y construir puentes antes las diferencias, pero no es un ingenuo. Tiene una larga historia de servicio en el establecimiento de defensa del país.
Es ex comandante de la Fuerza Aérea iraní, fue líder en tres consejos de guerra y de defensa, y fue asesor presidencial de seguridad nacional durante 13 años antes de que Ahmadineyad llegara al poder.
Rouhani también es un diplomático y un intelectual en temas legales.
Tiene tres títulos en leyes, incluyendo un doctorado de una universidad de Escocia, y como presidente de un centro de investigación estratégico publica ensayos con frecuencia.
Es el editor jefe de tres publicaciones trimestrales en investigación científica, estratégica y de política exterior.
También fue el negociador jefe de Irán desde 2003 a 2005, durante la presidencia de Mohammad Khatami, quien luego se volvió una de las figuras prominentes del “Movimiento Verde” de Irán, que salió a las calles para protestar tras la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad en 2009.
El gobierno de Ahmadineyad reprimió violentamente las protestas con la ayuda de elementos de una unidad de la Guardia Revolucionara, que responde al ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de Irán.
Rouhani ha expresado apoyo al Movimiento Verde. “Esas fueron protestas naturales y populares”, dijo. “Debieron haber sido escuchadas”.
Después de que los seguidores verdes lo apoyaran en las calles, fuerzas de seguridad arrestaron a miembros de su campaña.
La relación de Rouhani con Jamenei podría ser compleja.
El presidente electo ha representado al líder supremo en el consejo de seguridad de Irán desde 1989.
Pero también presuntamente lo ha cuestionado por ser muy rígido hacia la comunidad internacional, dijo Abbas Milani, quien maneja un programa de investigación sobre Irán en la Universidad de Stanford.
En un debate presidencial se convirtió en un animado enfrentamiento político alrededor del programa nuclear de Irán. Los comentarios fueron tan acalorados que los candidatos fueron luego acusados de haber revelado secretos nacionales durante el debate.
Rouhani recibió la advertencia que podía ser vetado de las elecciones por el material confidencial que reveló sobre el programa nuclear del país durante el debate.
No fue su primer momento difícil con la prensa estatal iraní. El político acusó públicamente a los medios estatales de censura y de publicar mentiras.
Muchos creen que Rouhani no era el candidato favorito de Jamenei.
Saeed Jalili, el actual jefe negociador nuclear, está en una línea más acorde con las visiones ultraconservadoras islamistas del ayatolá que con la del moderado Rouhani.
Pero Jamenei dijo que no iba a apoyar a favoritos y que no iba a decir por quién votaría.
Jamenei y su Consejo de Guardianes tuvieron que aprobar a todos los candidatos antes de que empezara la carrera presidencial. De 680 que aplicaron, sólo ocho fueron aprobados. Dos abandonaron la disputa.
Al final, el líder supremo aprobó la candidatura de Rouhani después de rechazar la del expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani, quien apoyó a Rouhani.
Rouhani es un clérigo importante y también es miembro de la Asamblea de Expertos, responsable de designar o remover al líder supremo. Mediante envejece Jamenei y la designación de un sucesor se vuelve necesaria, Rouhani probablemente tendrá incluencia en la decisión.
Aunque Ahmadineyad fue considerado como un gobernante de línea dura al llegar al poder, desde su reelección los políticos conservadores cercanos al líder supremo lo han criticado de ser muy liberal, y con frecuencia ha tenido diferencias con Jamenei.
Sus opositores dentro del país han sido objeto de las acusaciones cáusticas similares a las que los opositores extranjeros de Occidente se han acostumbrado.
Algunos de los socios de Ahmadineyad han enfrentado fuerte represión, y los de línea dura buscan relacionar al presidente con el mayor caso de malversación de la historia del país. Ahmadineyad ha devuelto las acusaciones a ellos.
Es más probable que Rouhani al menos hable de forma más diplomática con sus contrapartes extranjeros y nacionales. Y, a diferencia de Ahmadineyad, cuando se dirija a políticos y ciudadanos de Estados Unidos, puede que no necesite traductor.
QMX/fm