Video: chocan tranvías en Estrasburgo, Francia; reportan 20 heridos
WASHINGTON, 13 de junio (Quadratín México).- El Senado de Estados Unidos, de mayoría demócrata, desestimó una enmienda al proyecto de ley bipartidista en materia migratoria que condicionaba la legalización de indocumentados a un mayor control fronterizo.
Fue la primera enmienda sometida a votación por el pleno del Senado desde que inició el martes el debate formal de un proyecto de ley redactado por un grupo bipartidista de ocho senadores.
La enmienda 1195 impulsada por el senador republicano por Iowa, Charles Grassley, exigía al Departamento de Seguridad Interna (DHS) el control fronterizo durante seis meses continuos antes de que los indocumentados obtengan un estatus legal temporal (RPI, por sus siglas en inglés).
La enmienda fue derrotada por 57 votos a favor y 43 en contra, pero Grassley puede pedir otra votación más adelante en el proceso antes de la votación final del proyecto que se espera que concluya a fines de mes.
El senador demócrata Charles Schumer dijo que la enmienda de Grassley trata de impedir que unos 11 millones de indocumentados que “viven en las sombras” obtengan un estatus legal provisional hasta que el DHS garantice el control fronterizo total, lo cual “sabemos que tomará años”.
Schumer integra el grupo de los 8 en el Senado que impulsa el proyecto bipartidista, compuesto por cuatro demócratas y cuatro republicanos, que busca defender la integridad de su propuesta ante lo que consideran como “píldoras venenosas”, como las de Grassley, para descarrilar el proceso.
Los senadores republicanos Marco Rubio, John McCain, Lindsey Graham y Jeff Flake, que integran el grupo, se unieron a la mayoría demócrata para votar en contra de la enmienda de Grassley, y también se sumó en su rechazo la senadora republicana Lisa Murkowski.
Los únicos demócratas que votaron a favor de la enmienda del republicano Grassley fueron Mark Pryor, de Arkansas, y Joe Manchin, de Virginia Occidental.
En la víspera, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, intentó llevar a votación cinco enmiendas, tres republicanas y dos demócratas, pero los republicanos objetaron por diversas razones.
El senador republicano Jeff Sessions se quejó de que “simplemente no podemos traer a votación enmiendas que la gente no ha tenido tiempo para digerir”.
Reid pidió que todas las enmiendas se aprueben por 60 votos, siguiendo la regla republicana de que cualquier tema de importancia requiera una súper-mayoría de votos en lugar de una mayoría simple de 51 votos.
A su vez, Grassley exigió un voto de mayoría simple, calificó el proceso de debate y votación de enmiendas como una “farsa” y advirtió que se pueden repetir errores de la amnistía migratoria de 1986.
Se espera que durante la sesión de este jueves se sometan a votación otras enmiendas que buscan aumentar los requisitos de seguridad fronteriza que debería cumplir el gobierno estadunidense antes de que los 11 millones de inmigrantes sin papeles puedan iniciar los trámites de su legalización.
Una exige la construcción de 700 millas de cerca fronteriza reforzada y otra persigue la implementación de un sistema de identificación biométrico en todos los puertos de entrada del país.
Hasta la noche del miércoles habían sido presentadas 61 enmiendas al proyecto de ley, pero se desconoce cuántas serán sometidas a votación.
QMX/ntx/bhr