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ROMA, 28 de abril (Quadratín México).- Luigi Preiti confesó que su objetivo era matar a políticos “ineptos” y no herir a dos policías y a una mujer embarazada afuera de la sede del gobierno italiano en esta capital y dejó ver que es un hombre frustrado, desesperado, porque acaba de perder su empleo, a su esposa y se ha visto obligado a regresar a casa de sus padres.
“Ha confesado todo. Ha admitido que disparó y que su intención era disparar contra políticos ‘ineptos’”, declaró el fiscal Perfilippo Laviani a periodistas al salir del hospital donde Preiti fue internado bajo estado de arresto.
“El hombre, desempleado de 49 años de edad, tenía problemas, perdió el trabajo y se separó de su esposa”, dijo el fiscal.
Indicó que Preiti disparó con una pistola calibre 7.65 y que tenía consigo 50 proyectiles, de los que usó siete, mientras los otros los tenía en un maletín y en el bolsillo del saco.
“Podía haber sido una masacre”, reconoció el fiscal, que pidió convalidar el arresto del autor del tiroteo por intento de homicidio, lesiones y portación de armas.
“Es un hombre lleno de problemas que perdió el trabajo, perdió todo, debió regresar a la casa de sus padres, estaba desesperado”, explicó Laviani.
El fiscal dijo que al ver que no podía disparar contra políticos, a los que calificó de “ineptos”, lo hizo contra los carabineros que estaban a las afueras del Palacio Chigi, sede de la jefatura de gobierno en el centro de Roma.
Preiti fue hospitalizado por haber recibido golpes en el forcejeo con los agentes que lo desarmaron y por la tarde fue trasladado al reparto de detenidos del hospital Pertini de Roma.
En tanto, uno de los heridos, el carabinero Giuseppe Giangrande, de 50 años, fue reportado muy grave, pues recibió dos balazos en el cuello y sufrió lesiones en la columna vertebral.
Fuentes médicas dijeron que solamente dentro de 72 horas se podrá saber si sobrevivirá.
Los otros heridos fueron el agente de carabineros, Francesco Negri, de 30 años, quien recibió balazos en las piernas y una mujer embarazada que pasaba por el lugar y recibió el roce de un proyectil en un brazo. Ambos fueron reportados en buenas condiciones y sin que su vida corriera peligro.
Los hechos se registraron cerca de las 11:35 horas locales (09:45 GMT) en la plaza adyacente al Palacio Chigi, mientras en el Palacio del Quirinale, sede de la jefatura de Estado, prestaba juramento el nuevo gobierno encabezado por Enrico Letta.
El nuevo primer ministro visitó por la noche a los carabineros heridos, mientras el titular del Interior, Angelino Alfano, aseguró que el tiroteo fue un hecho aislado y que reina el orden público en el país.
La familia de Preiti confirmó a los medios que el hombre “estaba desesperado”, pues atravesaba por una crisis económica y personal.
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