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PYONGYANG, 29 de marzo (Quadratín México).- Corea del Norte dijo este sábado que ha entrado en “estado de guerra” con Corea del Sur, lo cual es una continuación de la escalada de dura retórica contra Seúl y Washington después de que se vio sometida a severas sanciones internacionales por sus pruebas nucleares.
“Desde este momento, las relaciones entre Norte y Sur entrarán en estado de guerra y todos los temas que se planteen entre Norte y Sur se manejarán en consecuencia”, dijo un comunicado divulgado por la agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA.
La agencia dijo que el comunicado fue emitido de manera conjunta con el Gobierno de Corea del Norte, el partido gobernante y otras organizaciones.
Corea del Norte ha estado amenazando a Corea del Sur y las bases militares de Estados Unidos casi diariamente desde comienzos de marzo, cuando los ejércitos surcoreano y estadounidense realizaron maniobras militares rutinarias.
El gobierno de Pyongyang había amenazado con represalias militares si Washington y Seúl realizaban los ejercicios castrenses, mientras que Corea del Sur y Estados Unidos advirtieron a Corea del Norte de tomar medidas si continuaba con sus pruebas nucleares.
Pero el empobrecido estado comunista ha mantenido abierta una zona industrial conjunta, fuente de dinero en efectivo en la que trabajan cientos de surcoreanos, quienes cruzan diariamente la fuertemente armada frontera entre ambos países en sus vehículos.
Pocos creen que Corea del Norte se vaya a arriesgar a iniciar una guerra declarada.
Ambos países han estado técnicamente en guerra, debido a que su conflicto de 1950 a 1953 terminó con un armisticio y no con un acuerdo de paz, aunque Pyongyang declaró anteriormente en marzo que la tregua ya no estaba vigente.
Y mientras, Corea del Norte alista cohetes para posibles ataques a bases de Estados Unidos en el Pacífico.
El anuncio hasta ahora sólo representa una escalada de la retórica bélica del país, que ha aumentado considerablemente en esta última semana.
Más temprano, Rusia advirtió que las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos podían salirse de control.
El canciller ruso Sergei Lavrov dijo que a su país le inquieta que “la situación se convierta en un círculo vicioso”.
“Nos preocupa además que la acción unilateral que se está adoptando en toda Corea del Norte sea aumentar la actividad militar”, añadió.
Entonces, mientras Corea del Norte amenaza con tener misiles listos para atacar las bases militares estadounidenses “en cualquier momento”, Estados Unidos ha activado sus más peligrosos bombarderos y de hecho los ha sobrevolado en Corea del Sur, al tiempo que condena la “retórica belicosa” de los norcoreanos.
Sin embargo, expertos en la situación de las Coreas creen que Pyongyang hace uso del “engaño”, el cual siempre ha jugado un papel fundamental en la estrategia de Corea del Norte, la cual se basa en advertencias y amenazas, a cambio de las cuales ha obtenido concesiones diplomáticas.
El gobierno de Estados Unidos, empero, ya está cansado de los abusos norcoreanos y parece que va a intentar poner en evidencia la debilidad e inhabilidad de Corea del Norte para una agresión, por lo que Washington toma medidas para socavar económicamente a Pyongyang y les provoca una reacción hostil, la cual están “seguros” que no se concretará.
Por su parte, el líder Kim Jong-un cree que “ha llegado el momento de ajustar cuentas con los imperialistas estadounidenses”, según informó la prensa estatal norcoreana. Y al estilo de su padre, intenta presionar a Estados Unidos a cambio de concesiones, pero esto parece que ya no funcionará.
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