Viralizan video de Virgen que quedó intacta tras incendios en Los Ángeles
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo (Quadratín México).- A las 16 horas con 33 minutos, todo concluyó. Ahí, en el Cerro de la Estrella, Jesús con una corona de espinas en la cabeza, elevó la mirada al cielo y exclamó “en tus manos encomiendo mi espíritu”. Después, expiró.
Todo había terminado. Ahí, en este lugar ha muerto, crucificado en una cruz. Según la tradición, él muere por salvar a la humanidad.
Abajo, la burla de soldados romanos que lo retaban a que descendiera de la cruz para salvarse y le pedían alguna demostración.
Ahí, miles de mujeres, hombres, niños, adultos mayores de Iztapalapa y visitantes de otras partes del Distrito Federal y del extranjero, observaron la escena. Una escena que conmovió a los presentes.
Ellos daban testimonio, no se movieron, escucharon todos los parlamentos. observaron el actuar de los soldados romanos, de los centuriones, de los nazarenos con sus cruces al hombro.
Ahí, cuadras atras, el sonar de las trompetas al compás de la marcha Dragona que anunciaba el paso de Jesús de Nazaret.
En la cruz de madera de pino, cuyo peso alcanzaba los 90 kilos, estaba Jesús, era el rostro de un hombre, con la respiración agitada.
Observó por varios minutos el cielo soleado. Ahí, estaba el Mesías que ofreció su vida y que al tercer día resucitó, según las escrituras.
Era la fe reunida en esta atmósfera, era la esperanza de todos para ingresar al libro de la humanidad, era el tiempo de pernoctar en las páginas donde se inscribió la vida de Cristo que enfrentó al mal.
Ahí, en la Delegación Iztapalapa, con sus más de dos millones de habitantes, la 170 representación de la Pasión, Crucificación y Muerte de Jesús, se cumplió en tiempo y forma.
Todos los actores, vecinos de esta orgullosa demarcación cumplieron al pie de la letra su guión encabezado por Jesús Flores, de 25 años de edad, mecánico de profesión, lo mismo la joven que interpretó a la Virgen María.
Los actores escenificaron además la presentación de Judas en la Casa de Los Reyes para entregar las 30 monedas por las que traicionó a Jesús. Ante los ojos de casi medio millón de personas que se dieron cita en la explanada delegacional, Jesús fue azotado por los romanos.
Luego de lavarse las manos, Poncio Pilatos condenó a muerte a Jesús, luego de recorrer Jerusalén cargando la propia cruz en la que ha de ser crucificado en medio de dos ladrones, Dimas y Gestas.
Tras ser condenado a morir en la cruz, azotado y coronado con espinas, Jesús de Nazaret inició la escenificación del Vía Crucis hacia el Cerro de la Estrella en Iztapalapa.
Unos minutos después de haber iniciado o recorrido hacia el Cerro de la Estrella, el Cristo de Iztapalapa escenificó su primera caída, la cual ocurrió en la esquina de Mariano Escobero y Ayuntamiento, en el centro de esta demarcación.
Jesús avanza entre soldados romanos y miles de fieles que han colmado las calles del centro de la jurisdicción política.
Unos minutos después de haber iniciado el recorrido hacia el Cerro de la Estrella, el Cristo de Iztapalapa escenificó su primera caída, la cual ocurrió en la esquina de Mariano Escobero y Ayuntamiento, en el centro de esta demarcación.
Jesús avanza entre soldados romanos y miles de fieles que han colmado las calles del centro de la jurisdicción política.
En el recorrido, se suscitaron dos enfrentamientos entre granaderos y nazarenos, quienes se encontraron con vallas metálicas que fueron colocadas para evitar desmanes, lo que les impidió seguir hasta el punto de la crucifixión.
Previo a la crucifixión, se realizó el pasaje donde Judas se ahorca, tras arrepentirse por haber traicionado a Jesús.
Cabe recordar que decenas de personas dejaron sus vehículos, caminaron e incluso tomaron bicitaxis, apostados a las afueras de las estaciones del Metro UAM y Cerro de la Estrella para llegar a la macroplaza Cuitláhuac.
Otro año más se cumplió en tiempo y forma con la representación de la Pasión de Cristo. Meses más, meses menos y ahora a prepararse para el 2014.
En tanto, tres cruces en el Cerro de la Estrella fungen como testigos. Ahí, Jesús de Nazaret, desde el cielo, ora por todos. Otro año más.
QMX/bo/oab