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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/02/programa.png»>ESTANBÚL, 27 de febrero (Quadratín México).- Los negociadores nucleares de Irán y el Sexteto (EEUU, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) han acordado volver a reunirse en la capital kazaja el 5 de abril, tras una cita previa de sus equipos técnicos en Estambul el 18 de marzo. Todo para salir del embrollo diplomático en el que se ha convertido el programa atómico iraní.
“Después de dos días de conversaciones, se ha acordado que los expertos técnicos se reúnan en Estambul el 18 de marzo, y que, junto a los directores políticos [del Sexteto], volvamos a reunirnos de nuevo en Almaty los días 5 y 6 de abril”, señala el escueto comunicado conjunto firmado por la responsable de Exteriores europea, Catherine Ashton, y el jefe negociador iraní, Said Yalilí.
El anuncio se ha producido al término de una breve sesión en la mañana de hoy miércoles en la que Ashton, y los representantes de los Seis que la acompañaban, esperaban la respuesta de Yalilí a la oferta que le presentaron el día anterior. El Sexteto puso sobre la mesa un levantamiento escalonado de las sanciones a cambio de medidas de confianza por parte de Teherán.
Aunque como es habitual, el jefe negociador iraní trataba de dar la impresión de que es la comunidad internacional la que responde a Irán y no al revés, su tono fue interpretado como positivo por la mayoría de los analistas.
Por otra parte, Yalilí ha rechazado considerar el cierre de la planta de Fordo, que se destina precisamente a lograr ese nivel de purificación del uranio. Esa instalación, ha dicho, se encuentra bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica y por lo tanto no hay ninguna razón para cerrarla.
A pesar de la creciente impaciencia de los seis países negociadores sobre lo que todos perciben como tácticas dilatorias iraníes, nadie quiere romper el flujo de esta vía diplomática. Aunque las conversaciones llegaron a un callejón sin salida en octubre de 2009, y desde entonces sólo se han celebrado de forma intermitente, al menos permiten mantener abierta la ilusión de un diálogo que evita tomar decisiones mucho más complejas.
QMX/arm