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CIUDAD DEL VATICANO, 14 febrero (Quadratín México).- Un prelado del círculo papal reveló este jueves que Benedicto XVI sufrió un incidente en su viaje a México, en marzo del 2012, lo que le provocó una herida en la cabeza. Hecho hasta ahora desconocido y que podría haber influido en su renuncia al pontificado.
El accidente ocurrió la madrugada del 25 de marzo, cuando en su habitación en el Colegio Miraflores de Nuevo León sufrió una caída, pero como se trató de una pequeña herida, la delegación apostólica decidió no divulgarlo.
La publicación realizada en un periódico de Turín, dice que el pontífice se había levantado para ir al baño y, como ocurre cuando uno despierta en la madrugada en un lugar sin conocer, no encontró el interruptor de la luz y entonces se movió en la oscuridad.
“La almohada de su cama y alfombra de su habitación quedaron manchadas de sangre”, se indica.
Pero como la herida no fue profunda,se prefirió no dar a conocer la noticia a los medios de comunicación.
“Sus colaboradores le preguntaron qué había ocurrido. El Papa dijo que se había caído”.
Algo similar había ocurrido al obispo de Roma en la madrugada del 17 de julio de 2009, durante sus vacaciones en la localidad de Introd, en la norteña región italiana de Valle de Aosta.
Esa vez cayó en su habitación luego de trastabillar en la oscuridad y se fracturó la muñeca derecha. Debió ser operado de urgencia, pero el episodio no pasó a mayores.
Lo anterior se resalta ya que el Papa sostuvo, este miércoles, que su decisión de haber renunciado fue tomada tras el viaje apostólico a México y a Cuba, sin agregar detalles. Pues había anunciado que su edad ya le impedía proseguir con su labor.
Por otra parte el nuncio apostólico en la Ciudad de México, Christophe Pierre, salió a aclarar que la determinación no la tomó por el viaje a México, sino después.
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