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BERLÍN, 11 de febrero (Quadratín México).- El Papa Benedicto XVI, quien anunció este lunes su renuncia al pontificado, nació hace 85 años en una pequeña población de Bavaria, Marktl am Inn.
Josef Ratzinger llegó al mundo el 16 de abril de 1927, hijo de un gendarme; sus padres eran muy católicos. Josef fue bautizado y la pila bautismal de la sencilla iglesia del pueblo es ahora motivo de visitas turísticas y peregrinaje de católicos.
En Traunstein, una población cercana a Marktl am Inn, Josef Ratzinger estudió en el Seminario de San Miguel, pero su pasado durante la Alemania nazi fue inmediatamente objeto de investigaciones.
Perteneció a uno de los múltiples grupos de jóvenes que ayudaban a las milicias nazis que llevaban a cabo la defensa antiaérea.
Ratzinger, quien tenía en ese tiempo 18 años, fue enrolado de forma obligatoria por los nazis, como era usual en aquellos días en los que tantos soldados alemanes habían muerto y se empezó a echar mano de los jóvenes.
Durante un breve lapso fue prisionero del ejército estadunidense en Alemania; sin embargo, esa etapa de su vida fue escrupulosamente estudiada por opositores, críticos y simpatizantes del Papa Benedicto XVI en Alemania y ampliamente clarificada.
Empezó sus estudios de Teología en 1946, un año después del fin de la Segunda Guerra y para ello ingresó en el Seminario de Freising, cerca de Munich.
Desde ese entonces había sentido la vocación y se proponía convertirse en sacerdote y después en cardenal. Se dice que ya en ese tiempo se reveló como un gran talento para la Teología.
En 1951 se ordenó sacerdote junto con su hermano Georg; su tesis doctoral la centró en las enseñanzas de San Agustín y empezó a dar cátedra de Dogmática en la escuela de altos estudios de Freising.
Después se trasladó a Bonn, donde también dio cátedra y en 1969 regresó a Bavaria, en esta ocasión a una ciudad más grande, Regensburg, donde impartió también la Cátedra de Dogmática y de Historia de los Dogmas.
Sus padres fallecieron por esa época, al igual que su hermana María, y Josef Ratzinger construyó una casa con el poco dinero que heredó de sus padres.
La pequeña vivienda fue construida con cemento en un barrio de clase media a media baja, con un pequeño jardín y en su centro una sencilla fuente de cemento con la figura de la Virgen.
Mientras tanto su hermano Georg, también sacerdote, formó el coro de Los Gorriones de Regensburg, que con los años se volvió uno de los mejores de Alemania.
En 1977, Ratzinger ya era una Teólogo de renombre en Alemania, fue designado Obispo y después Arzobispo; y empezaba a desenvolverse en su otra gran vocación: la escritura de textos religiosos y teológicos.
Fue llamado a Roma y designado después para ocupar la Prefectura de la Congregación de la Fe, que revisa y vigila los principios fundamentales del Catolicismo.
Esa Congregación fue hace siglos la Santa Inquisición; Josef Ratzinger quiso jubilarse en ese entonces, pero el Papa Juan Pablo Segundo le ordenó que no lo hiciera, ya que lo necesitaba a su lado.
Ratzinger fue una de las personas que estuvieron en el lecho de muerte de Juan Pablo II y a su muerte se convirtió tácitamente en la figura en la que se unieron las coordenadas del mundo católico.
Al ser electo Papa, sus primeras palabras fueron: “solo soy un simple trabajador en la viña del Señor”. Poco después reveló que durante la votación rogaba a Dios no salir electo, pero permaneció ocho años en el Papado.
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