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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/iglesia-debe-combatir-la-cultura-agnostica-e-intolerante-benedicto-xvi/el-papa/» rel=»attachment wp-att-72899″>CIUDAD DEL VATICANO, 6 de enero (Quadratín México).- El Papa Benedicto XVI afirmó hoy que los obispos católicos deben contradecir a la mentalidad dominante en la sociedad moderna, una cultura agnóstica e “intolerante” con todos aquellos que la cuestionan.
Benedicto XVI reflexionó sobre el papel de los pastores católicos en el sermón de la misa en la festividad de la Epifanía, que celebró ante varios miles de personas en la Basílica de San Pedro del Vaticano y durante la cual confirió la ordenación episcopal a cuatro sacerdotes.
Los nuevos arzobispos son Angelo Vincenzo Zani, secretario de la Congregación para la Educación Católica del Vaticano; Georg Gaenswein, secretario particular del Papa y prefecto de la Casa Pontificia; así como los nuncios apostólicos en Nicaragua, Fortunatus Nwachukwu y en Guatemala, Nicolas Henry Marie Denis Thevenin.
“La humildad de la fe, del creer junto con la fe de la Iglesia de todos los tiempos, se encontrará siempre en conflicto con la inteligencia dominante de los que se atienen a lo que en apariencia es seguro”, dijo el Papa refiriéndose a la misión de los obispos.
“Quien vive y anuncia la fe de la Iglesia, en muchos puntos no está de acuerdo con las opiniones dominantes”, agregó.
Sostuvo además que el agnosticismo “imperante” en la actualidad tiene sus dogmas y es extremadamente intolerante frente a todo lo que lo pone en tela de juicio y cuestiona sus criterios.
Por eso aseguró que la fuerza de contradecir las orientaciones dominantes es hoy muy necesaria para los obispos, los cuales deben ser valientes con una fortaleza que no “consiste en golpear con violencia, en la agresividad” sino en el “dejarse golpear y enfrentarse a los criterios de las opiniones (de poder)”.
“A los que el señor manda como corderos en medio de lobos se les requiere inevitablemente que tengan el valor de permanecer firme con la verdad. Quien teme al señor no tiene miedo de nada, dice el Eclesiástico. El temor de Dios libera del temor de los hombres. Hace libres”, apuntó.
Joseph Ratzinger insistió que los jerarcas católicos deben preocuparse verdaderamente por sus feligreses, sentirse tocados por las vicisitudes de todos los seres humanos.
Advirtió que ellos no deben realizar su trabajo y nada más, sino que ha de estar poseído de la inquietud de Dios por los hombres.
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