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TOKIO, 6 de diciembre (Quadratín México).- El tifón Bopha que afectó el martes a Filipinas dejó 477 muertos y unas 250 mil personas sin hogar. La mayoría de los decesos ocurrieron en la ciudad de Nuevo Batán, en la provincia de Valle de Compostela.
El director del Consejo de Gestión y de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales, Benito Ramos, explicó algunos de los fallecidos se reportan en provincias de Mindanao y en las islas centrales del país asiático.
A su paso, el tifón Bopha arrasó pueblos enteros el martes y miércoles en la isla de Mindanao, con vientos huracanados que trajeron lluvias torrenciales que provocaron una mortal combinación de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Personal de rescate busca a 380 desaparecidos, en tanto que 250 mil personas están en escuelas, gimnasios y otros edificios, tras perderlo todo.
La ministra filipina de Bienestar Social y Desarrollo, Corazón Soliman, informó que el problema más grave es la escasez de medicinas, ropa seca y tiendas de campaña.
La Administración local de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (PAGASA) indicó que el tifón Bopha, el más fuerte en el sur de Filipinas de los últimos 20 años, disminuyó su intensidad hasta la categoría de tormenta tropical.
Las regiones de Mindanao, en el sur y Visayas, en el centro, se encuentran bajo el estado de calamidad, con cientos de aldeas anegadas y numerosas vías de comunicación cortadas por las riadas.
Valle de Compostela fue una de las regiones más afectadas, en el sur de la isla de Mindanao, donde no hay energía ni comunicaciones y casas y cultivos fueron destruidas.
En Filipinas se registran unas 20 tormentas o tifones importantes, en su mayoría durante la temporada de lluvias entre junio y octubre.
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