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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre (Quadratín México).- En Montana, Estados Unidos, se realizó un sorprendente hallazgo que se trata de una especie hasta ahora completamente desconocida y se trata de algo así como un escarabajo coccinélido, el cual es rarísimo y al igual que una tortura, esconde la cabeza.
El extraño animal, como ya dijimos, presenta una característica muy sorprendente que consiste en que es capaz de esconder su cabeza dentro de su exoesqueleto, de un modo muy similar a como lo hacen las tortugas.
Algunos grupos de especies se conocen mucho mejor que otros. Suelen ser animales llamativos y fáciles de estudiar, y en gran parte se conocen así de bien gracias a los amantes de la naturaleza.
Entre los grupos bien conocidos están los insectos, sobre todo los que tienen colores llamativos
Una característica como la que presentan estos insectos, la posibilidad de meter su cabeza dentro de su caparazón, obliga a pensar en un nuevo género. La diferencia que representa con otras especies es muy amplia, y supone una adaptación demasiado compleja como para que aparezca a nivel de especie.
Los científicos aún no han sido capaces de explicar la utilidad ni la función de esta característica. El exoesqueleto de estos insectos, su capa exterior protectora, no es lo suficientemente robusta como para evitar un ataque por parte de un depredador. Dicho de otro modo, meter la cabeza dentro de su caparazón mejora sólo ligeramente su supervivencia, y no parece que los costes que acarrea lo compensen.
Otra explicación posible es que, al esconder su cabeza, dé la impresión de ser un animal muerto. La mayoría de los animales que se alimentan de este tipo de insectos son depredadores y no carroñeros, lo que quiere decir que atacarán a un animal vivo pero no se alimentarán de cadáveres que ellos no hayan cazado.
Pero si esta fuese la explicación, habría otras formas de conseguir el mismo efecto sin tener que modificar de manera tan amplia su anatomía.
De momento, los investigadores tratan de encontrar más ejemplares de este animal para poderlo estudiar con detenimiento. Hasta ahora sólo han sido capaces de capturar dos ejemplares, el macho de Montana y una hembra en el estado vecino de Idaho.
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