Protestan migrantes para exigir documentos que les permita llegar a EU
GUATEMALA, 8 de noviembre (Quadratín México).- A 48 aumentó el número de muertos por el sismo de 7.3 grados Richter que sacudió el miércoles a Guatemala y causó el derrumbe de viviendas al norte del país, declarado en estado de emergencia.
Luego del movimiento telúrico, considerado el más fuerte en más de 35 años, el presidente Otto Pérez Molina informó en conferencia de prensa que 39 personas murieron en el departamento de San Marcos, el más afectado por el sismo, otras ocho en Quetzaltengo, y una en Sololá, los tres ubicados en la zona oeste y noroeste de Guatemala.
Asimismo, reportó que hay 155 heridos y más de cien desaparecidos.
En San Marcos, docenas de casas lucían en escombros y cuerpos de emergencia ayudaban a rescatar a personas enterradas por derrumbes de edificios.
El epicentro del sismo fue en el mar, a 24 kilómetros al suroeste del pueblo portuario de Champerico, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El terremoto fue el peor que ha sufrido Guatemala desde 1976, cuando un movimiento de magnitud 7.5 mató a cerca de 20 mil personas. En la capital, dependencias del gobierno y casas fueron desalojados.
“Fue grandísimo. Me sentí bien mareada”, dijo Vanessa Castillo, una secretaria de 38 años que fue evacuada del edificio de 10 pisos donde trabaja, junto con otras personas.
Sobrevivientes reportaron derrumbes y personas atrapadas a las estaciones de radios locales. En algunos poblados había cortes de energía eléctrica y líneas telefónicas.
Pérez Molina dijo que transferirían a 92 prisioneros de San Marcos a un poblado cercano, ya que la cárcel local sufrió daños por el sismo.
Más de 300 elementos entre policías, bomberos y residentes trabajaban en una arenera para rescatar a siete personas enterradas por los derrumbes.
Entre ellos, había un niño de 6 años que acompañaba a su abuelo al trabajo cuando el terremoto sacudió el poblado y partió en dos la calle donde caminaban.
El fuerte sismo se sintió también en el vecino El Salvador y en la Ciudad de México, donde hubo evacuaciones de edificios pero no se registraron daños.
En El Salvador, muchos pobladores dejaron sus viviendas y lugares de trabajo, pero tampoco hubo daños graves ni víctimas.
El Gobierno de México expresó su solidaridad con el pueblo y el Ejecutivo de Guatemala por la pérdida de vidas humanas y los daños materiales ocasionados por el sismo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, envió sus “más sentidas condolencias” a Guatemala y le ofreció “todo el apoyo”.
El Papa Benedicto XVI lamentó el sismo que afectó la víspera a Guatemala y aseguró que reza por las víctimas y pidió a todas las institucionales ofrecer una ayuda eficaz a los damnificados.
La sala de prensa del Vaticano difundió el contenido de un telegrama redactado en español y enviado por el pontífice a Rodolfo Valenzuela Nuñez, obispo de Vera Paz y presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala.
“Hondamente apenado al conocer la dolorosa noticia del sismo que ha ocasionado numerosas víctimas y heridos, así como innumerables daños materiales en ese amado país, deseo hacer llegar a todos sus hijos e hijas mi cercanía espiritual”, escribió.
QMX/bhr