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CIUDAD DEL VATICANO, 6 de octubre (Quadratín México).- El papa Benedicto XVI estudia la posibilidad de conceder el indulto a su ex mayordomo Paolo Gabriele, condenado hoy a prisión por haberle robado documentos confidenciales, confirmó el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
“Ahora que están disponibles las actas del proceso, con una valoración de parte del colegio juzgante, el Papa recibirá toda esta información y valorará su posición, si desea emprender iniciativas”, dijo Lombardi a periodistas tras la lectura de la sentencia.
“Puedo decir que la eventualidad del indulto es muy concreta, verosímil, pero no existen tiempos o modos establecidos, el Papa estudia la situación sobre cómo proceder, aunque no podemos indicar días precisos”, agregó.
Este sábado se llevó a cabo la última audiencia del “juicio del siglo” contra Gabriele, acusado de haber robado durante años cientos de documentos privados del pontífice y haberlos filtrado a la prensa, desatando el escándalo conocido como “vatileaks”.
Aunque el imputado se declaró inocente de “robo agravado”, los tres jueces que lo procesaron consideraron que sus acciones sí pueden ser encuadradas en un delito y lo condenaron a tres años de cárcel, pero le bajaron a la mitad la pena al considerar las situaciones atenuantes.
Al respecto, Lombardi destacó que los magistrados aplicaron de forma “magnánima” la ley de atenuantes, promulgada por el Papa Pablo VI en 1969, la cual considera “importantes posibilidades de reducción de las penas”.
Anunció que en los próximos días Gabriele seguirá bajo el régimen de arresto domiciliario que mantiene desde el pasado 21 de julio, luego de haber transcurrido 59 días recluido en espera de una apelación a la sentencia o el indulto del Papa.
Precisó que las partes, la fiscalía o la defensa, tienen tres días para decidir si apelarán y lo deberán comunicar al tribunal, que le concederá mayor tiempo para presentar sus motivaciones.
Si ninguna de las partes apela, la sentencia se volverá ejecutiva, aunque se le conmutará el tiempo que Gabriele ya pasó en cárcel.
“Mi experiencia de este tiempo es que pude constatar la plena y total independencia de la fiscalía vaticana, así como del tribunal con respecto a las otras autoridades que existen en El Vaticano”, sostuvo Lombardi.
“También (observé el) grandísimo respeto de las autoridades de la Secretaría de Estado en no intervenir, en no realizar presión alguna que pudiese mínimamente condicionar el proceso”, concluyó.
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