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PARÍS, 28 de septiembre (Quadratín México).- Con aumento de impuestos y recortes en el presupuesto para 2013, el gobierno de Francia anunció un ajuste “sin precedentes” por 36 mil 900 millones de euros, para reducir el déficit público hasta tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
El primer ministro Jean-Marc Ayrault, informó, tras salir del Consejo de Ministros, que “es un presupuesto de combate para luchar contra una deuda que no cesa de aumentar, la justicia social, el crecimiento y para preparar el futuro”.
El presupuesto 2013, construido con base en una hipótesis de crecimiento de 0.8 por ciento del PIB, es considerado por Ayrault como “realista” y “alcanzable”, pese a las dudas de los economistas.
Por ello, exhortó a “la movilización general” de los franceses para “ganar esta batalla” de la reactivación.
El proyecto presentado ante el Consejo de Ministros prevé 20 mil millones en aumentos de impuestos (10 mil millones para las familias y 10 mil millones para las empresas), a los que se añaden los cuatro mil 400 millones aprobados anteriormente.
El ajuste se completa con recortes de 10 mil millones en el gasto del Estado y de dos mil 500 millones en la Seguridad Social.
Con esta propuesta, el gobierno confirmó su objetivo de mantener en tres por ciento el déficit en 2013, aunque signifique negarse el equilibrio en las cuentas públicas en 2017 como estaba previsto. Al cierre del presente año se espera un déficit de 0.3 por ciento.
Según las previsiones, el déficit público de la segunda economía de la eurozona será de 4.5 por ciento del PIB en 2012, 3 por ciento en 2013, 2.2 por ciento en 2014, 1.3 por ciento en 2015, 0.6 por ciento en 2016 y 0.3 por ciento en 2017.
Se trata de un esfuerzo inédito en periodo de crecimiento débil y de alto desempleo, lo que numerosos economistas consideran como inalcanzable.
La deuda pública francesa pasó de 64.2 por ciento del PIB en 2007 a cerca de 91 por ciento en junio de 2012, sobrepasando la previsión del gobierno de 90.6 por ciento a fines de 2013, pero se espera que retroceda en 2014.
En opinión del presidente francés, Francois Hollande, este presupuesto es mucho más austero que los presentados en los últimos años en Francia y se trata del esfuerzo “más importante desde hace 30 años”.
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