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BOGOTÁ, 17 de agosto (Quadratín México).- El hijo de Pablo Escobar ha lanzado una nueva línea de ropa que ostenta la imagen de su padre, con lo cual cristaliza un proyecto que tiene seis años en etapa de planeación.
De esta forma, la imagen del extinto capo del narcotráfico colombiano ya no sólo está en televisión y álbumes coleccionables artesanales, sino que ahora aparece estampada en camisetas y pantalones que ya se venden en Estados Unidos, México, España y Austria, informó Juan Pablo Escobar, de 35 años de edad.
El hijo del capo se cambió de nombre a Sebastían Marroquín y reside en Argentina desde 1994, con el fin de desvincularse completamente, según él, del narcotráfico.
Marroquín dijo que la idea de lanzar una colección de ropa con la imagen de su padre surgió hace cinco o seis años.
“Yo venía trabajando en mi mente cómo desarrollar la idea, que finalmente pudo ver la luz hace un año” y las primeras prendas de vestir salieron al mercado entre mayo y junio, agregó.
Parientes de víctimas de Escobar, abatido por la policía colombiana en diciembre de 1993, dijeron que aunque su hijo tiene derecho a ganarse la vida legalmente, no era correcto explotar la imagen de un delincuente.
“El hijo de Pablo Escobar es un ciudadano que tiene sus derechos y tiene la posibilidad de realizar las actividades comerciales que desee”, dijo el ex ministro de Justicia Carlos Medellín Becerra a un medio internacional de noticias.
El ex ministro es hijo de Carlos Medellín Forero, quien fue uno de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia muertos en el asalto en noviembre de 1985 al Palacio de Justicia por una guerrilla ya pacificada, en un acto que una comisión de la verdad dijo que fue financiado por Escobar.
Entre las imágenes que aparecen estampadas en las prendas de vestir como las camisetas, figuran fotos de la cédula de ciudadanía del capo, sus tarjetas de crédito, su certificado judicial expedido por la desaparecida policía secreta o el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el carné del colegio donde estudió el bachillerato y un permiso del Congreso que, hacia 1982, le permitía estacionar en cualquier sitio dada su calidad de legislador, narró su hijo.
Los precios de las 10 mil camisetas que se han hecho de la primera tanda oscilan entre los 65 y los 95 dólares cada una, dijo.
Aparte de Estados Unidos, México, España y Austria, los fabricantes han recibido propuestas de tiendas de Italia, Israel, Rusia y Japón, comentó Marroquín.
También se han hecho unos 2 mil pantalones con un valor similar al de las camisetas, aseguró.
La ropa no se venderá en Colombia por respeto a las víctimas del accionar criminal de Escobar, indicó su hijo.
“No queremos lucrarnos del dolor de ningún colombiano”, aseguró. “Los colombianos le sacan a uno el cuerpo (evaden) más que la gente del exterior, aunque yo entiendo que mi padre dejó una ola de violencia muy fuerte que marcó un país”.
Parte de las ganancias que obtiene la firma “Escobar Henao”, cuya cuantía no detalló, son invertidas para ayudar a personas en Medellín, según Marroquín.
Aseguró que “yo aún no puedo decir que (el de la ropa) sea un negocio lucrativo porque apenas está empezando”.
Sobre la fortuna que dejó su padre, Marroquín aseguró que “lo único que (nos) queda de Pablo Escobar es el ADN”.
La primera colección de ropa se llama “Poder-Poder” y en uno de sus eslogan “cuestiona para qué el poder y para que lo queremos”, en alusión al enorme poder que tuvo su padre gracias a la fortuna que amasó por haber sido el narco más grande y temido del mundo de su época en los años 80 e inicios de los 90.
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