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JERSUSALÉN, 29 de julio (Quadratín México).- El gobierno sirio lanzó una ofensiva mayor sobre la segunda ciudad de Siria y donde los rebeldes resisten a los bombardeos, mientras que los civiles corren peligro de ser masacrados por lo que urge una intervención internacional, según solicitó hoy desde el exilio el Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal grupo opositor.
“Nuestros amigos y aliados tendrán la responsabilidad por lo que está ocurriendo en Aleppo si no se mueven pronto”, advirtió el presidente del CNS, Abdel Baset Sayda.
Al ser interrogado en rueda de prensa sobre qué pueden hacer los aliados del CNS, Sayda dijo que deberían actuar al margen del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas porque en este organismo existe el derecho a veto.
El dirigente opositor indicó que cualquier acción debe venir de fuera del Consejo de Seguridad, a través de una iniciativa de la Liga Árabe o de una resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad es el único organismo con capacidad vinculante de la ONU, por lo que una resolución de la Liga Árabe o de la Asamblea General no legalizaría una intervención internacional.
Poco antes, el presidente del CNS solicitó al Consejo de Seguridad celebrar este mismo domingo una reunión urgente para impedir que se produzca una masacre de civiles en Aleppo, según la cadena árabe Al Arabiya.
Sayda llamó al Consejo de Seguridad a tomar “las medidas necesarias para proteger a los civiles y exhortó a los países amigos del pueblo sirio a imponer una zona de exclusión aérea e instaurar zonas seguras para unos dos millones de desplazados.
Asimismo, pidió a los países “amigos” armar a los rebeldes para hacer frente a las fuerzas leales del régimen sirio y subrayó que el presidente Bashar al-Assad debería ser juzgado por “las matanzas” de civiles sirios.
El presidente del CNS también anunció que en cuestión de semanas podría sostener conversaciones para formar un gobierno de transición, dirigido por una personalidad comprometida con la revolución desde un principio, a fin de reemplazar a al-Assad y a su gabinete.
Precisó que ese gobierno dirigiría el país durante el periodo de transición entre la eventual salida de al-Assad y la celebración de elecciones democráticas.
Explicó que la mayoría de sus miembros serían de la oposición, pero también podrían ser incluidos algunos miembros del actual régimen sirio..
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