Estrategia de abrazos no balazos no funcionó, advierte Ken Salazar
Por José Carreño Figueras, Especial QMEX
ORLANDO, FLORIDA, 21 de junio, (Quadratín México).- Ante cientos de escépticos líderes latinos, el casi seguro candidato presidencial republicano Mitt Romney, dijo poco de fondo sobre migración pero buscó presentarse como alternativa al presidente Barack Obama.
El aspirante, que ya no tiene competidor por la candidatura de su partido, prometió a la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO) por sus siglas en inglés) que agilizará el proceso de ingreso para los familiares de los inmigrantes legales y que ajustar al alza los límites en la inmigración y la asignación de visas temporarias para algunos países.
Pero en términos reales evadió abordar el tema principal, seis días después de que Obama anunciara que permitiría la posibilidad de legalización para algunos hijos de trabajadores indocumentados.
Romney criticó la demora en la decisión del presidente y la calificó como un cálculo abiertamente político, aunque a la vez no detalló la forma en que se propone abordar el problema.
“La semana pasada, el Presidente finalmente ofreció una medida temporal que parece que va a ser suficiente para llevarlo a través de la elección”, dijo a los líderes latinos sentados alrededor de mesas en un salón cavernoso. “Como presidente, yo no me conformaría con medidas paliativas. Voy a trabajar con republicanos y demócratas para encontrar una solución a largo plazo”.
El discurso de Romney, un día antes de que el presidente Barack Obama participe ante el mismo auditorio, hizo hincapie en el problema ecoómico y de hecho acusó al demócrata por no dar la vuelta a la economía.
“Esta no es una elección acerca de ser un demócrata, un republicano o un independiente. Esta es una elección sobre el futuro de Estados Unidos”, dijo. “Son los Estados Unidos con un 11 por ciento de desempleo entre los hispanos los Estados Unidos de nuestros sueños? Podemos hacerlo mejor”, puntualizó.
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