Suman 68 periodistas asesinados en 2024 a nivel mundial: Unesco
GINEBRA, 18 de junio (Quadratín México).- Para encontrar una salida a la violencia y la grave crisis de derechos humanos en Siria es urgente que la comunidad internacional supere sus diferencias, enfatizó hoy la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
“Urjo a la comunidad internacional a superar divisiones y trabajar para poner fin a la violencia y a las violaciones de los derechos humanos de las que ha sido objeto el pueblo de Siria”, exhortó Pillay, quien inauguró en Ginebra la vigésima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“También debemos realizar los mayores esfuerzos posibles para garantizar que respondan ante la Justicia los autores (de crímenes contra la humanidad), incluidos aquellos que han atacado a los observadores de la ONU en Siria”, agregó la alta comisionada.
La petición de Pillay se produce en medio del recrudecimiento de los enfrentamientos armados en Siria, que hace tiempo convirtieron en papel mojado el acuerdo de alto el fuego de abril pasado y que prácticamente han hecho fracasar los esfuerzos de mediación del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para ese país, Kofi Annan.
De hecho hoy las tropas leales al régimen sirio intensificaron los bombardeos sobre posiciones opositoras en la ciudad de Homs, como parte de su estrategia para tratar de recuperar el control de los poblados tomados por las fuerzas opositoras armadas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) precisó que al menos 10 personas murieron en los bombardeos y combates en diferentes puntos de Siria, elevando a casi 70 la cifra de muertos en las últimas 24 horas, incluidos 15 en la provincia de Homs.
Las fuerzas sirias recrudecieron su ofensiva un día después de que el jefe de la Misión de Supervisión de las Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), Robert Mood, pidió a ambos bandos permitir la evacuación de mujeres, niños, ancianos y heridos, atrapados por los bombardeos.
“Las partes deben reconsiderar su postura y permitir que mujeres, niños, ancianos y heridos abandonen las zonas de conflicto sin condiciones”, dijo Mood en un comunicado divulgado por medios de comunicación árabes.
Las tropas leales al régimen sirio intensificaron hoy los bombardeos sobre posiciones opositoras en la ciudad de Homs, como parte de su estrategia para tratar de recuperar el control de los poblados tomados por esas fuerzas.
Los reiterados ataques contra la población civil y la espiral de violencia en la que se han embarcado también los grupos armados de oposición, sospechosos igualmente de crímenes contra la humanidad, dificultan sobremanera la tarea de la ONU, cuyos observadores sobre el terreno han tenido que tomar distancia por razones de seguridad.
Pillay indicó que la decisión de devolver a los 298 Cascos Azules de la ONU a sus bases responde a “los diarios ataques contra sus convoyes que intentaban acceder a ciudades y pueblo en Siria, incluida la ciudad de Al Hafa el 12 de junio, para documentar graves violaciones de los derechos humanos”.
La Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS) “ha tenido que suspender sus operaciones desde el 15 de junio. Esta suspensión se produce mientras civiles inocentes son asesinados cada día”, agregó Pillay, quien señaló que la situación actual de violencia “representa también un riesgo significativo para los observadores de la ONU”.
“La situación en Siria sigue deteriorándose y el sufrimiento de los civiles ha aumentado significativamente. La escalada de violencia ha limitado la capacidad de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria para desarrollar su mandato”, explicó.
Pillay insistió en que todas las violaciones de los derechos humanos cometidas por todas las partes en conflicto han de terminar y en que “el gobierno de Siria debería detener inmediatamente el uso de armamento pesado y el bombardeo de zonas pobladas”.
“Estas acciones representan crímenes contra la humanidad y posibles crímenes de guerra”, subrayó la Alta Comisionada.
A finales de este mes se tienen previstas varias reuniones para volver a abordar el tema de Siria, cuya represión violenta de la rebelión opositora empezó en marzo de 2011.
En los pasillos de la ONU, entre tanto, se especuló con la eventual celebración de una conferencia internacional en Ginebra el 30 de junio próximo para abordar la situación en Siria, con el fin de plasmar la idea de Annan de crear un “Grupo de Contacto”, con participación de China y Rusia, que permita lograr resultados.
El objetivo sería lograr una mayor presión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Damasco y obtener un consenso internacional sobre el proceso político y la transición, aunque Rusia ya ha expresado su rechazo a una iniciativa de este tipo sin la participación de Irán, cuya presencia rechaza Estados Unidos.
QMex/oab/bhr