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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de octubre (Quadratín México).– El Senado amaneció cercado nuevamente por policías capitalinos y elementos de la Policía Federal ante las protestas previstas contra la reforma laboral que analizan los senadores.
Se prevé que alrededor de las 17:00 horas la Comisión del Trabajo y Previsión Social se reúna con abogados laboristas y del sector empresarial, además de académicos de la UNAM y de la Escuela Libre de Derecho.
El tamaño del cerco aumentó unos 200 metros respecto a los que se colocaron en días pasados en esas instalaciones; está ubicado sobre avenida Reforma y hasta Insurgentes y de esta última a Antonio Caso. En avenida Reforma y la calle de París se reporta la presencia de manifestantes.
En tanto, el ex diputado petista Gerardo Fernández Noroña denunció en su cuenta de Twitter (@fernandeznorona) que “nos tienen encapsulados en las partes traseras de acceso al Senado. Simulan que respetan la protesta sobre Reforma e Insurgentes”, por lo cual aseguró que interpondrá una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Detalló que en las calles de Antonio Caso y Vallarta, los policías que realizan el cerco no los “dejan salir ni al baño”, además de que afirmó que han sido agredidos por éstos.
Con la finalidad de bloquear los accesos al recinto legislativo, Fernández Noroña se tiró al piso, pero inmediatamente fue levantado por elementos de seguridad quienes lo rodearon para impedir que continuara con su protesta.
Otras personas que lo acompañan se sentaron sobre la avenida de los Insurgentes y Antonio Caso.
Al grito de “¡no hay paso!”, los inconformes impiden el acceso de los legisladores al recinto legislativo.
En el cruce de Madrid e Insurgentes, policías del Distrito Federal han tenido que cargar a los manifestantes para despejar el paso de los legisladores, situación que por momentos amenaza en derivar en agresiones que hasta el momento no han ocurrido.
Senadores como Manuel Camacho Solís han descendido de sus vehículos y caminaron entre los manifestantes y los puestos para tratar de ingresar al recinto legislativo por algún acceso lateral.
QMX/bhr