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CIUDAD DE MEXICO, 2 de octubre (Quadratín México).-La Directora General del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante Díez, presidió la ceremonia de “Entrega simbólica de Títulos Profesionales según sexo: la diferencia de una letra”, que consideró como un esfuerzo de transformación y muestra del avance y compromiso que tiene esta casa de estudios respecto a la equidad entre mujeres y hombres.
Bustamante Díez también entregó reconocimientos a dos médicas, cirujanas y parteras egresadas de la Escuela Superior de Medicina (ESM), quienes obtuvieron el más alto puntaje en los Exámenes Generales de Egreso de la Licenciatura (EGEL), que aplica el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL).
Durante la ceremonia, en la que estuvo acompañada por la coordinadora de la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género, Martha Alicia Tronco Rosas, la Directora General de esta casa de estudios enfatizó que “la entrega de Títulos Profesionales según sexo constituye, por un lado, una retribución a la deuda pendiente con todas las mujeres estudiantes que han integrado la comunidad politécnica y, por otro, representa el reconocimiento a la excelencia que dos egresadas han obtenido de sistemas de acreditación externos al Instituto”.
Indicó que a pesar de que muchas mujeres han participado activamente en la transformación de México, de su ciudad o comunidad y han contribuido a la construcción del conocimiento científico en el Politécnico, “es lamentable que el sexismo siga presente, lo cual no sólo se ve reflejado en las esferas sociales donde se desarrollan las mujeres, sino también es evidente en el uso que hacemos del lenguaje, ya sea oral o escrito, ya que produce y transmite invisibilidad, exclusión, desprecio y violencia al considerar a las mujeres como subalternas, como sujetos de segunda categoría”.
“Por ello, si hablamos de las profesiones según el sexo de la persona, estaremos ajustando nuestra comunicación, sea escrita o verbal, a la realidad del mundo diverso en el que vivimos, donde hay mujeres y hombres que realizan actividades, que estudian, que sienten y que comparten situaciones y sentimientos”, expuso.
Bustamante Díez señaló que de esa forma se dará paso a que las personas puedan imaginar, conocer y ubicarse en un mundo plural, en el mundo que existe y al que deben tener acceso. “Un mundo con más oportunidades y alternativas, si el uso irreal de la lingüística no invisibiliza más, ni sanciona u oculta por más tiempo a las mujeres”, afirmó.
Comentó que también ella ha sido excluida, pero le ha dado fuerza para levantar la voz, para decir que hablar de un lenguaje incluyente y sexista no es un tema de moda, pues “no se trata de cambiar la o por la a, sino de comprender que simplemente lo que no se nombra no existe, y en esta inexistencia nos encontramos todas las mujeres al hablar, al escribir e incluso al proyectar diversas imágenes”.
La titular del IPN manifestó que quienes atentan contra la equidad y la igualdad desconocen que el sistema lingüístico del español ofrece posibilidades para que no se produzca discriminación sexual en el uso del lenguaje, y resaltó que incluso nuestro país ha firmado instrumentos internacionales en donde se compromete a realizar acciones en torno a este tema.
La Directora General del IPN externó que hace algún tiempo el IPN recibió varias peticiones de mujeres estudiantes que solicitaron que su título se expidiera en femenino “y es cuando me di cuenta que los esfuerzos y el camino andado no está equivocado, el hacerlo hoy, el entregar los primeros Títulos Profesionales de acuerdo al sexo de la persona es un esfuerzo de transformación que es posible si tenemos como principios el respeto y la equidad”.
En su oportunidad, la egresada de la carrera de Psicología, del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) Unidad Santo Tomás, Ana Lizeth Escobar Ramírez, quien habló en representación de las politécnicas que recibieron su título profesional, destacó la necesidad de que se modifiquen los usos incorrectos del lenguaje, ya que es una demanda sentida de las mujeres por ser nombradas y representadas en la realidad. “Dejar de obviarnos es sencillamente una cuestión de voluntad y de ir interiorizando la evidencia de que a las mujeres se nos nombre por los espacios que ocupamos y las funciones que realizamos”.
Martha Alicia Tronco Rosas destacó cómo las ocupaciones de la esfera pública han estado durante siglos reservadas a los hombres y, en consecuencia, el léxico que las designa se ha acuñado sólo en masculino.
“También por décadas quienes accedían a la educación universitaria o superior eran hombres y las titulaciones lógicamente correspondían al mundo masculino y así se nombraba la existencia de ingenieros, doctores, arquitectos, contadores, biólogos, pero hoy en día el mundo académico tiene una composición totalmente distinta, pues hay tantas mujeres con licenciatura que hombres, sin embargo se sigue hablando del mundo profesional en masculino”, dijo.
Refirió que esa situación tiene una clara y negativa repercusión en la representación de la realidad, porque para muchas estudiantes el no escuchar palabras como ingeniera, arquitecta, bióloga, doctora, propicia que no podamos tener referentes a seguir, limitando en muchas ocasiones las aspiraciones de incursionar en campos laborales y profesionales y tener la falsa idea de que únicamente son para los hombres.
Mencionó que “con la entrega de los Títulos Profesionales según sexo, el Politécnico está haciendo historia, lo cual se ha logrado con la colaboración de personal de la Dirección de Administración Escolar y el Centro Nacional de Cálculo del IPN, quienes han hecho posible que este cambio de tan sólo una letra sea una realidad en esta casa de estudios, así como a las autoridades, que han tenido la voluntad política y las ganas para continuar con acciones para promuevan la equidad entre mujeres y hombres”.
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