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Manrique Arías, quien nació en 1939 en la “capirucha”, como dijera él, fue el creador en los años 70 de “Tepito Arte Acá”, de los colectivos Ñeros en la Cultura y Campamentos Unidos por la Guerrero, movimientos culturales y artísticos que enarboló a manera de lucha para que se valorara a la gente que trabaja con sus manos para sobrevivir.
La obra de Manrique Arias fue muy prolífera, fue conocido como muralista, escritor, ensayista de la cultura popular, de barrio y de la historia del arte.
En su libro autobiográfico, “Tepito Arte Acá” da testimonio de cómo estuvo todo su rol; en el libro “Para qué sirve el arte…para nada” se presenta como teórico y ensayista de la cultura popular y de la denominada alta cultura.
Él siempre consideró que la cultura es la parte sensible de las personas, y que por medio de ella se puede cambiar muchas cosas en los barrios, como la inseguridad.
Alguna vez Daniel Manrique dijo “México y los mexicanos somos un chorro de culturas juntas, como si fuera mermelada, tocho morocho. Y el resultado es, además del sentido de la cultura popular, la cultura acá”.
En su adorado Tepito, barrio que para él siempre representó la neta de la cultura en México, la verdadera cultura popular, la que se ha desarrollado cotidianamente a partir de 1521, ahí en Los Palomares o La Fortaleza, en pleno corazón de su barrio, dejó plasmado un mural de aproximadamente 100 metros.
Pero no sólo en Tepito dejó su legado plástico, su arte ocupó muchos espacios en vecindades, en escuelas y hasta en universidades. Realizó murales en la colonia Guerrero, en la Obrera, en la Valle Gómez, en la Doctores, en los Pedregales de Coyoacán.
Su obra que establece diálogos entre los diversos sectores sociales a través de sus imágenes, quedó plasmada en ciudades como Vancouver, Toronto, Hamilton y Winnipeg, Canadá; en París, Francia; y en países como Estados Unidos, Argentina y España, entre otros.
Cuando Daniel Manrique cumplió un año de su muerte, la Lotería Nacional emitió un billete en su honor para el sorteo 3378, en el que se sortearon 15 millones de pesos, y la galería José María Velasco le hizo la exposición “Si todos jaláramos parejo, la vida sería más chida”.
Ahora, a dos años de su fallecimiento, la Dirección de Desarrollo Social a través de la Subdirección de Servicios Culturales de la delegación Cuauhtémoc, le rinde un homenaje a las 16:30 horas con la exposición “Baco anda crudo”.
Qmex/mmv/arm