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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de abril (Quadratín México).-¿Quién no ha oído hablar de Helena Rubinstein? Diminuta, rellenita, encaramada en sus tacones de aguja, con su bombín calado sobre la cabeza y cubierta de joyas, fue durante muchos años un importante personaje de la sociedad neoyorquina. Siempre se la veía yendo y viniendo entre su apartamento en Park Avenue y su salón de belleza … En una mano un gigantesco bolso de cuero (repleto de dólares, apuntes de trabajo, pañuelos usados y pendientes de repuesto) y, en la otra, una bolsa de papel con un almuerzo copioso. Imposible pasar inadvertida, tanto más cuanto que su efigie aparecía en los anuncios de sus productos, apunta Ruth Brandon en su obra publicado por Tusquest Editores.
La industria cosmética se ha convertido en una gigantesca fábrica de deseos y frustraciones estrechamente relacionados con la imagen que hombres y mujeres tienen de sí mismos; además, mueve cantidades ingentes de dinero en todo el mundo. Pero todo tiene su historia, y conviene recordar que hubo un tiempo en que a ninguna mujer que se considerara «decente» se le habría ocurrido maquillarse el rostro.
Este libro narra la historia de dos vidas extrañamente cruzadas: la de la judía polaca Helena Rubinstein (1870-1965) y la del químico francés Eugène Schueller (1881-1957), fundadores, respectivamente, de los dos grandes imperios de la cosmética del siglo XX: Rubinstein y L’Oréal. Sus empresas idearon centenares de nuevos productos (cremas faciales, lociones, tintes capilares) y, sobre todo, generaron la necesidad de consumirlos. También sortearon todas las convulsiones históricas del siglo XX: la gran depresión económica del 29 o la ocupación nazi de Francia y el auge del antisemitismo, cuya sombra se proyectó más adelante sobre los negocios de Schueller. A través de estas dos existencias tan contrapuestas, Ruth Brandon relata un denso entramado de rivalidades económicas, políticas y sociales –que alcanzó su máxima intensidad en 1988, cuando L’Oréal adquirió la empresa de Rubinstein– y nos obliga a reflexionar sobre la absurda mercantilización de la imagen en nuestra sociedad y los artificiales estándares de belleza.
Ruth Brandon es historiadora de la cultura y novelista británica. Tras iniciarse como productora en la BBC, comenzó a ejercer el periodismo como freelance hasta que decidió dedicarse plenamente a la escritura. Además de siete novelas, entre sus títulos de no ficción destacan Goberness: The Lives and Times of the Real Jane Eyres, How the Car Changed Life, Surreal Lives (sobre el dadaísmo y el surrealismo), The Life and Many Deaths of Harry Houdini, Being Divine: A life of Sarah Bernhardt o Singer and the Sewing Machine.
QMX/fm