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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/04/López-Tarso.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 9 de abril (Quadratín México).- El primer actor Ignacio López Tarso calificó como una “barbaridad” la exhumación de los restos del poeta chileno Pablo Neruda, a quien desde hace siete meses interpreta en la obra de teatro “El Cartero” (Il Postino).
“Es una barbaridad eso, ya deberían dejarlo descansar”, expresó López Tarso ante la prensa al concluir la función especial con motivo de las 200 representaciones del montaje en el teatro Libanés, también con las actuaciones de Helena Rojo, Érick Elías y Livia Brito.
Destacó que desde hace muchos años admira la trayectoria de Pablo Neruda (1904-1973) y cuando era muy joven le escuchó decir sus poemas en la Universidad de La Habana.
“Recuerdo mucho Canción de gesta que le dedicó a la Revolución Cubana, a Fidel y él fue allá a decirlo en 1960. Hace 50 y tantos años que lo oí por primera vez y me emocionó muchísimo. Desde entonces soy un gran admirador de Pablo Neruda”, destacó.
Explicó que nunca lo conoció de forma personal, pero ha leído la mayor parte de su obra literaria.
“Tiene una amplia y maravillosa obra poética con todo tipo de temas. Me admira mucho su capacidad para hacer un bello poema de un tema político”, subrayó el histrión de 88 años.
Resaltó que es muy agradable y divertido hacer a su personaje, Pablo Neruda en “El Cartero”, bajo la dirección de Salvador Garcini.
“No es un papel pesado, no exige mucho como otros de Shakespeare, Molière o los clásicos españoles y griegos. Ese teatro es mucho más riguroso que éste, al que defino como agradable, sencillo y fácil”.
Durante la develación de la placa, el director Salvador Garcini destacó que el maestro Ignacio López Tarso “es el actor vivo en todo el mundo que más obras ha estado presente en un escenario.
“Ha vivido más en el escenario que en la vida y mientras duerme memoriza, tiene una memoria prodigiosa, una gran atención y un gran talento”.
Al respecto, el actor platicó: “La memoria es un músculo que necesita constante ejercicio, de lo contrario, se atrofia. Desde que inicié en el teatro he sido el primero en soltar el libreto porque ya me sé de memoria la obra. No he contado las horas, pero tengo 65 años de ser actor y muy pocos descansos”, concluyó.
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