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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de enero (Quadratín México).- En uno de cada dos hogares mexicanos solamente tienen de uno a diez libros que no son textos escolares, según la Encuesta Nacional de Lectura 2012, elaborada por la Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura A.C (FunLectura).
Lo más grave, señaló el presidente ejecutivo de esa asociación civil, Lorenzo Gómez Morín Fuentes, es que en 86 por ciento de los hogares no superan los 30 libros que no son educativos, mientras que apenas dos por ciento cuenta con más de 100 ejemplares en sus bibliotecas familiares.
Lo anterior, añadió, muestra que en México se camina “de la penumbra a la oscuridad”, título que precisamente lleva esta encuesta ante las cifras adversas que reveló la investigación con representatividad nacional.
“Los resultados no son alentadores. En México se lee menos y eso demuestra que la lectura sigue siendo una actividad educativa y no cultural”, es decir, que quienes leen lo hacen por actividades ligadas a la escuela y no lo hacen por placer, lamentó el presidente ejecutivo de la agrupación civil.
Ante escritores y empresarios, el investigador mexicano detalló que en nuestro país la lectura es una actividad que sigue restringida, por tanto, “sigue siendo un privilegio de pocos” y si el Estado no es capaz de fomentar ese hábito en sus habitantes, continuará marcando desigualdad social.
Los datos de la misma encuesta señalan que la mayoría de los entrevistados dijo que lee para informarse, luego para estudiar, en tercer lugar por la escuela y un porcentaje muy bajo lo hace por gusto.
En su participación, el rector de la UNAM, José Narro Robles, comentó que estas cifras muestran que en lectura “hemos empeorado”, porque en México se lee menos.
Y las cifras no mienten. De los encuestados, 54 por ciento no lee libros y 35 por ciento dijo no ha leído un solo libro en algún momento de su vida, a diferencia de un 64 que sí lo ha hecho y el uno por ciento no contestó.
Eso significa que en México, más de la mitad de la población de 12 años de edad en adelante, no lee libros por gusto, mientras que una tercera parte de los mexicanos nunca ha tenido un acercamiento con uno de esos materiales escritos.
Pero el problema no ocurre solamente en estratos sociales bajos, los datos muestran que cuatro de cada diez mexicanos del sector más rico del país no lee.
Al preguntarles a todos los encuestados cuántos libros leyeron en los últimos seis meses, 40 por ciento dijo que ninguno, 22 por ciento confesó haber leído únicamente dos y apenas un cuatro por ciento dijo haber leído seis libros en ese periodo, es decir, uno por mes en promedio.
Gómez Morín Fuentes, el rector de la UNAM y el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X González coincidieron en que fomentar la lectura desde la infancia es esencial para que de adultos tengan este hábito como una de sus preferencias de entretenimiento, pero en México apenas 40 por ciento de los entrevistados fue animado por sus padres para leer un cuento cuando eran niños.
Entre los datos reveladores, la encuesta “De la penumbra a la oscuridad” mostró que los mexicanos no han aumentado el número de libros que leen al año, pues la cifra se mantiene en 2.9, igual que en 2006 cuando Conaculta dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura, levantada por el gobierno federal.
Alrededor de 500 invitados asistieron a la presentación oficial de la Encuesta Nacional de Lectura que se llevó a cabo en el Club de Industriales. Entre ellos destacan empresarios como Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles, así como el recién nombrado director general del Fondo de Cultura Económica, José Carreño Carlón.