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ROMA, 19 de julio (Quadratín México).- Antropólogos encontraron un esqueleto que podría ser de la modelo que Leonardo da Vinci inmortalizó en su pintura La Gioconda, lo cual pondría fin al enigma que durante siglos ha rodeado la identidad de quién posó para uno de los más grandes pintores de la historia.
El hallazgo se produjo al pie de un altar del antiguo convento de Santa Ursula en Florencia, donde la mujer vivió hasta su muerte.
Los presuntos restos de Lisa Gherardini, conocida como la Mona Lisa, se encuentran bien preservados, pero “serán sometidos a la prueba del carbono 14 para confirmar la época en que esta persona vivió”, afirmó el investigador Silvano Vinceti.
Posteriormente y para profundizar en la confirmación de la identidad se harán pruebas de ADN. De asegurarse que es Gherardini se procederá a una reconstrucción facial para demostrar o no si ella fue quién posó para el maestro Da Vinci.
En un comunicado, los antropólogos explicaron que partieron del descubrimiento de que uno de los altares del antiguo convento databa del siglo XV, periodo durante el cual los muertos eran tradicionalmente enterrados al pie de ellos.
Después de buscar las referencias históricas, concluyeron que sólo dos mujeres fueron enterradas allí, Lisa Gherardini (el 15 de julio de 1542, a la edad de 63 años) y otra noble identificada como María del Riccio, refirieron.
Por años, varios equipos de antropólogos habían estado buscando los restos de la modelo de La Gioconda, por lo que si se confirma que el esqueleto es de ella, los expertos podrían ser capaces de reconstruir su rostro y averiguar más sobre su famosa sonrisa.
Los restos serán enviados a la Dirección General de Conservación de Bienes Culturales, en Rávena, ciudad en el norte de Italia, donde serán examinados.