
América, el que más anida cariño y favorito para alzar trofeo
CIUDAD DE MÉXICO, 6 octubre (Quadratín México).- La muerte ayer del experimentado y querido Mariano Ramos, el torero-charro de La Viga, ha dejado un enorme hueco en la fiesta brava mexicana y mundial, muy difícil de llenar por las nuevas generaciones, señaló hoy el diestro Antonio Urrutia, actual representante ejecutivo de los toreros mexicanos.
Como líder de la Asociación Nacional de Matadores de Toros, Novillos, Rejoneadores y Similares, Antonio Urrutia fue uno de los primeros en conocer la terrible noticia del deceso de Mariano Ramos, la cual le causó una enorme tristeza y pesar, además de sorpresa por lo repentino que se dio.
“Es una pérdida enorme y muy lamentable para la fiesta brava mexicana y mundial, así como para la charrería, las cuales han perdido a uno de sus mejores exponentes, es algo que me ha sorprendido mucho por lo rápido que se dio y todavía no lo creo”, aseveró Urrutia.
Recordó que ayer viernes por la mañana estuvo con Mariano Ramos y por la tarde recibió la terrible noticia de parte de uno de los alumnos más avanzados del maestro, el torero Juan Luis Silis, quien fue el encargado de avisar de la muerte del reconocido y famoso matador de La Viga.
“Nunca pensé que el maestro Ramos se agravara tanto y en tan poco tiempo, por la mañana estuve con él y por la tarde me avisó Juan Luis que había fallecido, fue una desagradable y lamentable noticia que nadie esperaba”, afirmó Antonio Urrutia.
Señaló que una figura taurina de la talla del maestro Ramos merece no uno sino varios reconocimientos, los cuales no se dieron en vida, debido a que el propio Mariano no estaba de acuerdo con ellos y además, se encontraba en plenitud de facultades y en activo.
“Los reconocimientos no se dieron debido a que el maestro Ramos no estaba de acuerdo con ellos, él era una persona demasiado sencilla y jamás reconoció su grandeza como torero y como persona, sin embargo, fue una gran figura y como tal se realizarán varios de ellos”, señaló.
Indicó que tal vez lo único que le faltó al maestro Mariano Ramos para redondear su enorme carrera taurina, fue despedirse en la Monumental Plaza México, en la que acumuló el millar de festejos, sin embargo, nunca se dio el trato con la empresa del coso y por ello quedó pendiente ese último adiós.
“El maestro seguía en activo en diversas plazas del país, ya no tan constante, pero si con el mismo gusto y afición, de ahí que tal vez estaba cerca de concretarse el adiós en la Plaza México, lamentablemente no se pudo dar, pero eso no evitará que la afición recuerde con mucho cariño y respeto la trayectoria del gran Mariano Ramos”, apuntó.
Agregó que como ser humano, Mariano Ramos fue aún más grande, ya que siempre estuvo al tanto y veló por el bien de sus compañeros de profesión en la Asociación y jamás se negó a compartir sus secretos taurinos con los muchos jóvenes que se le acercaban a pedirle consejos.
“Si como torero fue enorme, como persona mucho más, noble y leal, siempre amable con todos los que se le acercaban, en la Asociación estuvo muy activo y siempre buscó las mejores condiciones para los compañeros de profesión, por eso y más su pérdida es muy lamentable”, afirmó.
QMX/ntx/oab