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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de agosto (Quadratín México).- Cuando parecía que su carrera como técnico estaba ya en declive, Luis Fernando Tena debió escuchar muchas voces en contra a partir de que fue designado para hacerse cargo de la Selección Mexicana Sub 23, donde con mucho esfuerzo conjuntó un equipo que este día, en algo histórico, se colgó el oro olímpico.
Con carrera de casi 20 años, Tena, también conocido como El Flaco, logró dos campeonatos en el fútbol mexicano, aquel Torneo Invierno 97 con Cruz Azul, precisamente el último que han ganado los celestes.
Y tres años después con Morelia, en el Invierno 2000, al derrotar en la final al Toluca, precisamente el primero y más reciente título de la escuadra “purépecha”.
Tras esos años de gloria, fueron más las penurias por las que tuvo que atravesar, incluida una final perdida en el Clausura 2007 al frente del América.
Un paso muy pobre con Morelia y Jaguares de Chiapas hizo suponer que su carrera había llegado a su fin.
Sin embargo, en octubre de 2010, al asumir José Manuel “Chepo” de la Torre como estratega de la selección mayor, Tena se unió a su cuerpo técnico para ser nombrado estratega del equipo Sub 23, que tendría como gran encomienda buscar su boleto a los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Tras dejar en claro que la disciplina era un aspecto determinante en este equipo, luego de lo sucedido en Ecuador que costó a ocho jugadores ser separados del plantel que participó en la Copa América Argentina 2011, vinieron las conquistas: los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, el Preolímpico de la Concacaf y el Torneo Esperanzas de Toulon, Francia.
Dichas competencias fueron el preámbulo de lo que se conseguiría en Londres 2012, en donde México confirmó sus deseos de triunfo para en la final mostrarse muy superior a Brasil y lograr la medalla de oro, lo que además significó el cuarto campeonato de El Flaco Tena con este cuadro.
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