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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de abril (Quadratín México).- Sasha, Benny y Erik viajaron a su pasado musical en solitario, durante el concierto que ofrecieron ante casi 10 mil personas como parte de su gira nacional.
Ante sus eufóricos y fieles seguidores que han seguido su carrera desde 1982, cuando pertenecieron al afamado grupo Timbiriche, interpretaron 22 temas durante hora y media de concierto como parte de su tour Primera Fila.
En el majestuoso Auditorio Nacional de esta capital, Sasha, Benny y Erik no sólo deleitaron a la generación Timbiriche con sus clásicos, sino también aprovecharon para rendir un homenaje a Gustavo Cerati, vocalista de Soda Stereo (1982-1997) y quien desde el 15 de mayo de 2010 está en coma tras sufrir un accidente cerebrovascular isquémico.
El show sobresalió por los nuevos arreglos musicales que hicieron a sus grandes éxitos, pero también porque no escatimaron en gastos de producción al proyectar videos e imágenes a gran escala a través de tres pantallas gigantes móviles de LED.
A las 20:46 horas se apagaron la luces de la sala y a un volumen bajo que poco a poco fue incrementando su intensidad, se escucharon estrofas de algunas de las canciones que han construido la carrera del trío: “Siento”, “Cielo” y “Justo en el momento”, por citar algunas.
Con “Tonto corazón”, “Cuando mueres por alguien” y “No me extraña nada”, precisamente los primeros sencillos en su faceta como solistas de Benny, Erik y Sasha, respectivamente, inundaron de nostalgia al público, hombres y mujeres de entre 20 y 45 años.
“Buenas noches Auditorio, buenas noches México. Es un privilegio para Sasha, Erik y para mí estar nuevamente en casa, en un lugar muy especial para nosotros y obviamente es un privilegio compartirlo con todos y cada uno de ustedes”, comentó Benny.
Para encender los ánimos, el hijo de los rocanroleros Julissa y Benny Ibarra, ataviado con camisa blanca, corbata y pantalón negro, propuso que la gente de un extremo saludara de lejos al lado opuesto de la sala, también los de abajo a los de arriba y viceversa.
Con un vestido camisero azul rey en tonos verdes, así como botas vaqueras de color café, Sasha hizo derroche de sensualidad con sus movimientos de cadera y brazos, mientras se asomaba a discreción su sostén de color fuscia.
Fue el momento en que entregó “Serás el aire”, mientras se observaban imágenes de nubes a través de las pantallas instaladas a sus espaladas y que poco a poco los fueron “transportando” hacia la Luna, todos arriba de una silla.
Con “Cada beso”, primer sencillo de su disco “Primera Fila”, lograron que la gente se pusiera de pie por primera vez desde el inicio del recital.
Tras un coro monumental que acompañó sus voces, Sasha, quien en su etapa de solista y por la tonalidad de su vestimenta, de 1987 a 1990, recibió el sobrenombre de “La dama de negro”, tomó el micrófono para hablar con sus fans.
Acompañados por cinco músicos y una corista, los artistas ahora se trasladaron a principios de los ochenta para compartir “El baile del sapo”, con el que lograron poner al público de pie por segunda vez e incluso los hicieron bailar.
Acto seguido vino otro espacio para que cada uno interpretara a solas otro segmento de éxitos: “Tu voz” (Erik), “Rueda mi mente” (Sasha) y “Cielo” (Benny).
Vestido con saco, pantalón y sombrero, Erik presentó a la banda: Pepe Damián (batería), Mario Muñoz (bajo), Santiago Ojeda (guitarra), César Miranda (guitarra) y Vico Gutiérrez (teclados), para luego interpretar “Llueve luz”.
Después llegó uno de los momentos más nostálgicos de la noche al sonar los primeros acordes de “Si no es ahora”, que cantaron a dueto Sasha y Erik para finalizar con un beso en la mejilla.
Sin embargo, Erik llamó la atención del público al no lucir su sortija matrimonial. En este momento, Benny captaba cada detalle del concierto con una cámara de video.
Con suspiros y gritos de las mujeres, Erik dio cuenta una vez más de la calidad y potencia de su voz a través de “Princesa tibetana” y poco después, los tres entregaron el emblemático “Con todos menos conmigo”.
En las pantallas, diversas fotografías y videos de ellos en su etapa como Timbiriches, en su adolescencia, juventud, madurez y época actual mostraron su crecimiento, cambios de “look” y la gran amistad que a más de 30 años de distancia mantienen, lo que hizo derramar a los presentes algunas lágrimas de emoción.
Lo anterior ocurrió mientras entregaban “Cómo hemos cambiado”, tema original de Presuntos Implicados, y al concluir Sasha hizo un segundo cambio de ropa para portar un vestido de color esmeralda ceñido al cuerpo.
Con “El amor después del amor”, “Sin ti” y “Dame amor”, los ex Timbiriches finalizaron su encuentro musical tomándose una foto con los casi 10 mil asistentes. Después se despidieron con un singular mensaje en las pantallas: “Gracias México, los queremos un chingo”.
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Sasha, Benny y Erik dieron emotivo concierto lleno de recuerdos – Al Momento Noticias.