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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/04/ejercico.jpg»>GUADALAJARA, 28 de abril (Quadratín México ).- El experto en geriatría, Alberto Kobayashi Gutiérrez, manifestó que el ejercicio y la sana alimentación son básicos para contrarrestar la sarcopenia, entendida como pérdida de masa muscular.
El médico adscrito al Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco agregó que la pérdida de masa muscular es un proceso propio de la edad, que inicia a partir de los 30 o 40 años, con un promedio anual de 250 gramos de reducción de músculo que es sustituido por grasa.
Mencionó que de no atenderse este proceso puede conducir al llamado estado de fragilidad, que entre otros riesgos, aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes.
Detalló que los músculos son estructuras que poseen múltiples vasos sanguíneos y “por lo mismo tienen una importante participación en la oxigenación del organismo, de ahí que la persona con sarcopenia empieza a consumir menos oxígeno y esto redunda en pérdida de energía”.
Explicó que esta situación se traduce a su vez en que al ser la glucosa una importante fuente de energía, si no tiene músculos en donde ‘gastarse’, se acumula, “es decir, la persona incrementa el riesgo de volverse diabética”.
Señaló que ese estado de fragilidad al que puede llevar la sarcopenia a una persona, lo hace también proclive a que cualquier enfermedad que adquiera, se potencialice y lo debilite aún más, “y se forme así un círculo vicioso en detrimento de su calidad de vida”.
Precisó que para detectar que una persona tiene sarcopenia, implica realización de pruebas que pueden ir desde estudios tomográficos, hasta medir la capacidad prensil, “esto es, qué tan fuerte puede apretar, y es esta última la más sencilla y con un alto grado de certeza diagnóstica: cuando la capacidad prensil es menor a 2.5 kilogramos, hay debilidad muscular”.
Explicó que la pérdida de masa muscular es parte del proceso de envejecimiento, “pero es importante tener en cuenta que la alimentación y el ejercicio, concretamente el anaeróbico (pesas) son importantes para preservar en mejor estado estas importantes estructuras de sostén”.
“Es muy común que la gente deje de comer proteínas, llámese carne, leche, pollo, pescado, huevo, quesos, por el miedo al colesterol o el ácido úrico, y si no se consumen proteínas, el cuerpo obtiene los aminoácidos de algún lado, y generalmente lo hace de los músculos, y por eso se adelgazan y debilitan”.
Subrayó que lo ideal es consumir por lo menos 30 gramos de proteínas en cada una de las tres comidas principales del día, y realizar actividad anaeróbica, como levantamiento de peso.
Destacó que el IMSS, dentro de sus Programas Integrados de Salud (PREVENIMSS), tiene guías de actividad física muy bien estructuradas y dirigidas a determinados grupos de población como diabéticos, hipertensos y adultos mayores, entre otros.
Resaltó que cualquier derechohabiente que acuda a su unidad de medicina familiar puede tener acceso a programas de actividad física que atenúen los efectos de la sarcopenia, entre muchos otros.
Puntualizó que cualquier plan de ejercicio debe hacerse con supervisión profesional médica para evitar efectos no deseados, como lesiones o taquicardias que afecten a la persona.
QMX/ntx/arm