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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/04/infertilidad-mujer.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 26 de abril (Quadratín México).- El especialista en cirugía general, Jorge Alfonso Pérez Castro y Vázquez, afirmó que las adherencias post-quirúrgicas son responsables de 75 por ciento de los casos de obstrucción intestinal y en el caso de mujeres son la causa de 20 por ciento de los casos de infertilidad.
En conferencia de prensa, resaltó que las adherencias producto de una cirugía mal cuidada y que los efectos de esa complicación se agravan en pacientes con enfermedades crónicas y en personas con insuficiencia renal, pues impiden la realización de diálisis peritoneal, lo que afecta significativamente la calidad de vida del paciente y su familia.
Explicó que de acuerdo con diversos especialistas, la presencia de adherencias post-quirúrgicas se acentúa cuando el paciente es sometido a alguna cirugía en el abdomen inferior o la pelvis y que en los casos que enfrentan este problema, 80 por ciento no presenta síntomas ni complicaciones.
Asimismo, expuso, pueden llegar a representar un reto para los cirujanos, ya que dificultan las reoperaciones, incrementar las complicaciones durante el proceso quirúrgico, y pueden llevar al desarrollo de diversas complicaciones, incluso mortalidad y morbilidad.
El problema de dichas adherencias podría evitarse “si soy un cirujano que hago bien las cosas, con una técnica consistente, que no muevo demasiado las cosas de su situación durante la intervención”.
Además, tener cuidado con el material de sutura, evitar el manipuleo excesivo, quitar todo lo que no sea del paciente, como suturas innecesarias, evitar cuerpos extraños, como guantes, compresas o gasas de mala calidad que dejen residuos, sacar toda la sangre”, dijo entre otros aspectos elementales de cirugía bien hecha y sin prisas.
En la actualidad, expuso Pérez Castro y Vázquez, hay alternativas que reducen y previenen esas adherencias que se forman entre los tejidos internos después de una operación y que son asintomáticas.
“Para prevenir los efectos en pacientes sometidos a cirugías de abdomen y pelvis, los avances médicos han permitido crear barreras en forma de membrana transparente y bioabsorbible para separar los tejidos susceptibles a desarrollar adherencias y así la membrana se convierte en gel después de su colocación absorbiéndose durante los siete días posteriores a la cirugía”, abundó.
Esas membranas creadas a base de ácido hialurónico sódico y carboximetilcelulosa, han sido valoradas en diversos estudios clínicos, lo que confirma su seguridad y eficacia en cirugías abdominales, colorrectales y procedimientos quirúrgicos ginecológicos benignos.
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